Autoridades noruegas confirmaron ayer que su país será mediador en el diálogo que posiblemente celebre el gobierno venezolano y la oposición. “Noruega informa de que ha tenido contactos preliminares con representantes de los principales actores políticos de Venezuela, en una fase exploratoria, con el objetivo de apoyar la búsqueda de una solución a la situación del país”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego en un comunicado. El gobierno de Nicolás Maduro agradeció de inmediato a Noruega por su disposición al diálogo en un mensaje del que después se hizo eco el canciller venezolano, Jorge Arreaza. La noticia de un primer acercamiento trascendió de manera extraoficial esta semana y generó, en la oposición, desacuerdos internos. Hacia dentro del chavismo, en cambio, no hubo cruce de opiniones.
En su comunicado, Oslo elogió los “esfuerzos” de las partes y mostró su disposición a seguir apoyando “la búsqueda de una solución pacífica”. El jefe del Parlamento de Venezuela y autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, confirmó el jueves los contactos del país caribeño con Noruega. “Sí, hay unos enviados a Noruega (...) Ahora, también lo he dicho hasta el cansancio, que no nos vamos a prestar a negociación falsa que no dirija a tres cosas: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”, afirmó. Esta misma semana, la televisión pública noruega NRK adelantó que los contactos entre las dos partes se iniciaron en Cuba y que luego hubo varias reuniones secretas en Oslo.
La delegación que representa al gobierno está formada por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, mientras que por la oposición los representantes son Stalin González, vicepresidente de la Asamblea Nacional, el ex diputado Gerardo Blyde y el ex ministro Fernando Martínez Mottola.
Frente a los primeros cuestionamientos respecto a la posibilidad que se abre para Venezuela, Guaidó dejó en claro que aún no hay ningún tipo de negociación y que hasta ahora sólo respondieron al pedido de Noruega. El opositor sostiene que la iniciativa ayuda a buscar una salida a la crisis y además explicó que la mediación es similar a la que hicieron España, Canadá o el Grupo Internacional de Contacto , formado por países de América Latina y la Unión Europea.
El embajador venezolano en Chile, Arévalo Méndez, también respaldó las conversaciones en Noruega pero advirtió del riesgo de un posible sabotaje que podría realizar la oposición. “Nosotros estamos, como dice el presidente Maduro, en plena disposición y siempre llamamos al diálogo. Cada vez que nos convoquen al diálogo, mi gobierno irá al diálogo”, señaló el diplomático en una rueda de prensa en la embajada venezolana en Chile. Méndez, sin embargo, llamó a recordar la historia reciente y citó dos procesos de diálogo anteriores que, en su opinión, fracasaron por el sabotaje de la oposición. El primero, explicó, fue en 2002 después del fallido golpe de Estado contra el entonces mandatario Hugo Chávez, y el segundo fue el diálogo en República Dominicana. “Vamos a terminar en un tercer proceso y a lo mejor viene un cuarto, un quinto, o un decimonono. La disposición del presidente Maduro es dialogar (...) a pesar de los dos sabotajes anteriores, se va a dialogar”, insistió el embajador en Chile.
Pero las dudas de Méndez no son sólo por un posible sabotaje opositor sino que también se mostró preocupado porque esta nueva aproximación no tiene el visto bueno de Estados Unidos. Un requisito indispensable para que la oposición pueda iniciar cualquier tipo de diálogo con el Ejecutivo. El diplomático interrogó en la rueda de prensa si los tres representantes que viajaron a Oslo cuentan con el apoyo tanto de Guaidó como también de otros opositores destacados como Leopoldo López y María Corina Machado. Un interrogante que no está claro porque hasta el momento ni la misma oposición tiene claro como avanzar en la estrategia de diálogo. Las diferencias centrales son: la posibilidad o no de un acuerdo donde Maduro permanezca en la presidencia, la posibilidad o no de que el chavismo sea parte de un escenario electoral sin Maduro, y parte o no de un escenario de transición. Machado, por ejemplo, espera que la resolución del conflicto sea sin Maduro y sin el chavismo. Según esta matriz, expresada también, entre otros, por el opositor Julio Borges y parte de la base social, todo diálogo con el gobierno es una traición.
A diferencia de otros países del continente, Noruega no reconoce a Guaidó como presidente interino pero si insiste en llamar a elecciones. La ministra de Exteriores, Ine Eriksen Soreide, dijo en enero que su país mantenía diálogo con las partes y que les había ofrecido ayuda para impulsar un proceso político. Noruega ejerció como mediador en una veintena de procesos de diálogo en las últimas décadas. Participó, por ejemplo, en la firma de los acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos y en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Mientras tanto, Maduro se reunió en Caracas con el grupo internacional de contacto que llegó al país caribeño y mantuvo reuniones con el oficialismo y la oposición. El canal estatal VTV transmitió imágenes de la llegada de la misión al palacio presidencial de Miraflores, que fue recibida por el canciller venezolano, Jorge Arreaza. Según dijo el mandatario en su cuenta de Twitter, la reunión tuvo el fin de informar las consecuencias del bloqueo económico y de las sanciones impuestas por Estados Unidos hacia Venezuela. En canal estatal agregó en tanto que en la misión hay representantes de Alemania, España, Francia, Italia, Portugal y Países Bajos, todos miembros del grupo internacional de contacto del que también forman parte Suecia, el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia. El grupo se conformó por iniciativa de la Unión Europea (UE) y tiene como fin promover una salida pacífica a la crisis venezolana. Entre otros puntos, apoyan la convocatoria a elecciones presidenciales y la distribución de ayuda humanitaria.