La Corte Suprema de Justicia, presionada por el gobierno de Cambiemos y su aparato paraestatal de medios, fotocopió en tiempo récord y devolvió al Tribunal Oral Federal 2 los sesenta cuerpos originales de la causa por la que el martes comenzará a ser juzgada, entre otros imputados, la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex ministro Julio De Vido. “Va a ser un juicio nulo, de nulidad absoluta”, anticipó Gregorio Dalbón, abogado de la actual senadora, quien consideró que la puesta en escena “va a ser el inicio de la campaña” del gobierno de Mauricio Macri aunque advirtió que “con una foto la gente no va a volver a comer”. “Están muertos y creen que con una foto de campaña de Cristina van a resucitar”, graficó. El empresario Lázaro Báez, otros de los acusados, pidió ayer suspender el juicio y recusó a los jueces Rodrigo Giménez Uriburu y Adriana Pallioti.
En apenas un día la Corte fotocopió y certificó las 12 mil fojas (8,3 por minuto si no descansaron en 24 horas) que acumula la causa por presunto fraude en obras públicas de Santa Cruz, que ayer a primera hora fueron trasladadas de vuelta al sexto piso de los tribunales de Comodoro Py. “Toda vez que se ha finalizado la extracción de copias certificadas de los autos principales, devuélvanse al Tribunal de origen”, reza el oficio firmado por el secretario Fernando Arnedo.
El miércoles, en una resolución que firmaron Ricardo Lorenzetti, Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Elena Higton de Nolasco, el tribunal había pedido el expediente para analizar nueve planteos de nulidad, incluido uno por “privación de justicia” de Carlos Beraldi, defensor de la ex presidenta. La decisión, de la que sólo se apartó Carlos Rosenkrantz, generó la eyección del elenco oficial, que a falta de logros prevé centrar su campaña una vez más en la demonización de CFK. En respuesta al coro de indignados que encabezó el propio Macri, la Corte anunció que no había suspendido el juicio y que devolvería el expediente “en tiempo oportuno”.
“La Corte les dijo ‘muchachos, acá hay cuestiones que pueden ser tratadas previamente para evitar nulidades’”, tradujo ayer Dalbón, quien interpretó la aclaración posterior y la devolución en tiempo récord como una respuesta al apriete oficial. “Hay algo de eso y algo de ‘¿lo querés así? Tomá, ahora vas a ver lo que te va a pasar’”, continuó, y anticipó que “va a ser un juicio nulo, de nulidad absoluta”. Si los jueces del TOF-2 “juzgan con una Corte que les dice ‘tomen, está todo legal’ van a tener la posibilidad objetiva de dictar una sentencia acorde a derecho”, en cambio “ahora el tribunal comandado por (Jorge) Gorini tiene una causa pseudo legal”. “La sociedad o parte de la sociedad cree que el proceso de Cristina va a ser un proceso limpio, con defensa, con el debido proceso. Bueno, no es cierto, no hay igualdad de armas”, aseguró en diálogo con Futurock FM.
“Ellos creen que la foto va a ser el inicio de su campaña, pero personalmente pienso que con una foto la gente no va a volver a comer, no va a volver a tener trabajo, no van los jubilados a tener una jubilación digna, no van los desempleados a conseguir trabajo, no van bajo ningún punto de vista a cambiar las circunstancias económicas de la Argentina”, opinó Dalbón. El abogado contó que algunos colegas le sugirieron que CFK no se presente el martes en Comodoro Py. “Estás loco, decirle a Cristina que no vaya, me mata”, sonrió, aunque lamentó que “la gente está desesperada por la foto y se olvida de la cuestión jurídica”.
Lázaro Báez, por su parte, pidió ayer suspender el inicio del juicio oral por los planteos pendientes de resolución en la Corte. Además recusó a los jueces Giménez Uriburu y Pallioti porque ya intervienen en otra causa en la que es juzgado por lavado de dinero. Los planteos serían resueltos el lunes, un día antes de la audiencia inicial.