El ex jefe del Ejercito César Milani declaró en La Rioja en el marco del juicio por el secuestro y las torturas contra Pedro Ramón y Ramón Olivera, producidas en 1977. Vestido con su uniforme, el militar negó haber participado en los delitos que se lo acusan: “Nunca en mi vida torturé, maté, secuestré, ni privé de la libertad a nadie, ni cometí ningún acto que podría ser considerado violatorio de los derechos humanos”, dijo para luego expresar su “solidaridad a la familia” de los Olivera.
Milani prestó declaración durante el primer día del juicio que enfrenta en La Rioja. Allí no sólo negó haber participado en crímenes de lesa humanidad sino que además dijo que “mis antecedentes familiares, ideológicos, personales, mi vida, mi sacrificio en el Ejército, y mi lealtad con el pueblo y los soldados lo demuestran”. También agregó que detrás de la acusación hay “intencionalidad” y “oportunismo político”. Entre los presentes se encontraba el actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. La declaración del ex jefe del Ejército tuvo una sola interrupción. Sucedió luego de que Milani leyera una carta que le había enviado Hebe de Bonafini. En ese momento se puso de pie la madre de un desaparecido y lo insultó. El tribunal terminó ordenando el retiro de la mujer.
“Esta es la primera vez desde 2013 que puedo explicar los hechos”, dijo el militar retirado y advirtió que “ningún subjefe del ejército de La Rioja está procesado o detenido por esto”. En un momento de su declaración, Milani se mostró conmovido y tras superar ese instante dijo tener “un profundo respeto por todas las víctimas del gobierno militar y tienen toda mi solidaridad porque sé hoy en día como lo sabe la sociedad argentina, los desaparecidos, las torturas, los tormentos”.
Milani sorprendió cuando afirmó que los militares de su rango “éramos tan víctimas como Olivera. Nosotros estábamos adentro del cuartel haciendo funcionar al cuartel”, dijo y agregó que los que realizaban los operativos de secuestros y tortura “lo manejó un grupo de personas determinado, empezando por los jefes, los oficiales de mayor confianza y jerarquía, y el área de inteligencia”.