Al mismo tiempo que ultima los detalles de sus recitales en la Ciudad Cultura Konex, en los que estará acompañado por Juan Ingaramo, en la primera fecha, y por el grupo Jvlián, en la segunda, El Kuelgue prepara su cuarto álbum, el sucesor de Cariño reptil (2015), que estuvo nominado en los Premios Gardel de 2016 en la categoría de “Mejor álbum rock pop alternativo”. “No tenemos certeza de cómo será el nuevo disco”, afirma Kartún, quien, en medio de risas, subraya que la carencia de certezas fue la constante de la nota. “Lo vamos a encarar igual que los anteriores: juntándonos y divirtiéndonos. Ya estamos maquetando algunas cosas que empiezan a aparecer. Sale este año, pero iremos presentándolo a través de singles”. Santiago Martínez completa sobre esta decisión artística propia del reguetón, del rap y de algunas figuras del pop: “El disco, así completo, que sale en septiembre, no creo que suceda. Nada va a ser forzado. Ojalá salgan muchos singles y luego el disco completo”. No obstante, lo que sí seguirá siendo una convicción para el sexteto, que tiene en Beatriz (2010) y Ruli (2013), es que, por más que esta producción aparezca por el sello Discos Crack, seguirá apostando por la autogestión. “Debés tener mucho placer, mucha curiosidad y mucha pasión para hacerlo”, enumera el cantante y actor. “Le damos suma importancia al tema de la amistad, de pasarla bien. Si esto hubiera sido un laburo muy tedioso, conociéndonos como nos conocemos, no hubiéramos llegado a tantos años de carrera. Este es un proyecto que nos dio un sinnúmero de satisfacciones, tanto grupalmente como externamente, lo que viene de afuera. Y con eso me refiero a lo que te devuelve la gente. Y eso te alienta a seguir”.