A propósito de su acercamiento a la escena musical uruguaya, donde de a poco comienza a jugar de local, El Kuelgue opina sobre la invasión de las bandas orientales en esta orilla del Río de la Plata en los últimos años y especialmente acerca de la rótulo que recibió sus consecuencias: “la uruguayización del rock argentino”. “Me parece una etiqueta xenófoba”, responde Martínez. A lo que Kartún adhiere, para que no quede ningún tipo de dudas en cuanto a su lugar de pertenencia: “Somos una banda netamente rioplatense”. Sin embargo, a pesar de que se reconoce como un desenlace  de ese mestizaje sonoro que patentaron en la movida local artistas del calibre de Illya Kuryaki o Los Auténticos Decadentes, el septeto toma distancia del concepto de rock que establecieron los fundadores del movimiento. “A la música popular que no es jazz, no es tango ni folclore se le llama rock nacional. Por lo que estamos en esa escena”, explica el cantante y tecladista. “¿Pero qué es el rock en la actualidad? Si bien los respeto, discrepo con muchos de los rockeros iniciáticos. Hacemos música. Aunque a veces cuesta decirle música a la música”. Y el frontman recoge el guante: “A nuestra edad, tendríamos que estar haciendo rock nacional. Pero por nuestro grado de inconsciencia nos metimos con otros ritmos. Incluso en las letras aparece lo absurdo porque no tenemos certezas sobre lo concreto. Todo es ridículo”.