Tigre y Néstor Gorosito demostraron, una vez más, que no saben de imposibles. El Matador, que la próxima temporada jugará en la Primera B Nacional, vapuleó anoche a Atlético Tucumán por 5-0 y tiene un pie adentro de la final de la Copa de la Superliga, que se celebrará el domingo 2 de junio en el Mario Alberto Kempes, en Córdoba. Mientras tanto, el encuentro revancha con el Decano será el próximo sábado, a las 18.45, en Tucumán.

Los dirigidos por Gorosito venían de dar la nota al dejar en el camino al campeón Racing (2-0 en Victoria y 1-2 en Avellaneda) y no tardaron en comprobar su buen momento frente a los tucumanos: ya a los cinco minutos, Lucas Menossi abrió el marcador para Tigre, que jugaba su último partido como local en Primera División, al menos por este año. Sobre el final de la primera parte, Juan Cavallaro aumentó la diferencia para dar pie a lo que sería un verdadero vendaval del Matador en el complemento.

Con tres goles en menos de diez minutos (Diego Morales, Nicolás Colazo y Cavallaro, nuevamente), el equipo dueño de casa se aprovechó de un Atlético que presenció atónito cómo una y otra vez le vulneraban la valla a Christian Lucchetti. El equipo de Ricardo Zielinski venía de eliminar con lo justo nada menos que a River (3-0 en Tucumán y 1-4 en Núñez), pero la voluptuosa derrota en el Monumental pareció dejarlo herido al Decano. Y esa sangre fue olida por Tigre, que no perdonó las desatenciones defensivas de la visita y sigue dando que hablar en la Copa de la Superliga.