¿Dónde nace una idea? ¿De dónde viene? ¿Cómo se gesta? El diseñador Cristian Mohaded ya probó varias veces que lo suyo pasa por el encuentro con el material. Sean fibras diversas que trabajo en su Catamarca natal, con maestros artesanos, o barro, o madera, entre otros nacidos de la industria que en diversos momentos se propuso reciclar, desde cuero re-constituído a escobas y escobillones. Por eso no resulta raro que invitado por la galería Praxis, con curaduría del arquitecto Martín Zanotti, se abocaran a dar cuenta de su proceso de diseño y creación personal vinculado a la sensibilidad y relación con ellos.
“El objeto embrionario es anónimo, no tiene definición, busca ser algo, explora o es explorado por el sujeto. La pieza embrionaria cambia constantemente, está predispuesta al cambio y la materialización de este cambio brinda información, genera reflexión para continuar un proceso de evolución. Exponemos aquí una síntesis de este diálogo entre el hacedor y el material con la forma como lenguaje y la esencia del material como elemento dominante. Nos detenemos en un momento del proceso proyectual creativo, dando lugar a piezas inacabadas e inciertas”.
Y continúa: “Tomando el factor creativo como motor de cualquier proceso de diseño, la liberación de caminos o fines preestablecidos resulta esencial para explorar al material sobre un terreno amplio. Lo que no se explora no se encuentra, es necesario recorrer caminos sin andar; descontextualizar al material, evitar el pensamiento reproductivo que encasilla soluciones para dar lugar a un pensamiento creativo, productivo y desestructurado desde donde el material pueda descubrir(se)”, cuentan como antesala a esta exposición donde aclara que no se encontrarán productos terminados sino procesos.
El embrión es aquello que constituye el origen de una cosa antes de crearse o constituirse o que está en su fase inicial y todavía no tiene las características que lo conformarán definitivamente, recuerdan.
“La muestra en estado embrionario no está constituida ni puede nombrarse. Implica la existencia de dos partes, el material y su identidad o esencia genética y el hacedor con sus inquietudes y voluntad.” En el proceso donde interactúan ambas partes se extrae una muestra en estado primitivo. Puede el objeto embrionario identificarse como un “anti-objeto”, como ejercicio que lucha contra la objetivación de algo, que evade toda referencia simbólica al mundo real y a nuestro hábitat cultural. En palabras del arquitecto Kengo Kuma, “no se necesita ninguna habilidad o esfuerzo en particular para transformar algo en un objeto. Evitar que algo se convierta en un objeto es una tarea mucho más difícil”.
–¿Cómo surge la propuesta de muestra?
–La muestra surge desde mis inquietudes y ambiciones personales y profesionales. El arte siempre me genero un atracción, pero sin embargo no me forme desde esta perspectiva. Aunque mi carrera desde el diseño siempre fue mostrando o buscando que se conectara desde un lado más sensible y no lo puramente industrial. Hace tiempo tenía ganas de mostrar mi trabajo desde un lado mucho más personal de mi hacer como creativo, sin ser estrictamente diseñado, donde no existan agentes externos -una empresa o una respuesta de diseño- y abordar mis ideas desde la informal, desde lo natural y lo impreciso.
–¿El tema?
–Primero diría por qué ¨objetos¨. No puedo negar que mi formación es la de diseñador y me rodeo de objetos todo el tiempo. Trabajo con los objetos y diseño objetos. A estos los llame ¨embrionarios¨, porque estos objetos no podían definirse, no podían tener un rótulo, no podías nombrarlos, no tienen un nombre, son acciones, son pensamientos que están en una etapa de embrión. Es el posible origen de algo y este juego de palabras deja ver mi trabajo como artista o como diseñador, pero sin definir quien soy. El tema se relaciona a mi momento creativo. Muchas veces me siento a dibujar, sin perseguir nada, sin límites, mis pensamientos son casi nulos, no puedo darles un nombre, no puedo definirlos, y en base a estos dibujos o en algunos caso pequeño muestrario de materiales y experimentación se comportan de la misma manera, son embriones de lo que en algún momento puede ser un objeto de diseño o no.
–Gran tema, y recurrente, el de la idea original en el mundo del diseño... ¿Qué opinión te merece?
–Las ideas creo que son el resultado de lo vivido, quiero decir que es la suma de cosas o momentos que uno experimenta, vive y siente en el día a día. No creo en la idea original. Todas las ideas tiene el origen en otra idea. Es una cadena. No me refiero a que son copias, son el resultado de esa suma, no son pura inspiración, son simplemente un momento y un lugar. La originalidad de una idea es proporcional a la capacidad de poder vincular estas experiencias para hacer una nueva idea. Mis ideas se relacionan a mi capacidad de observación, de romper el límite de lo que observo, y poder descomponerlo y volver a construir en mi cabeza.
–¿Siempre llegas por el camino del material o tenés otras fuentes de inspiración?
–El material es la piel de algo. Es lo que nos permite tener una primera lectura de las cosas que nos rodean, ¨dime de que eres, y te diré quien sos¨. Yo me vinculo mucho a los materiales, sin catalogarlos como lindo, cálido, frío, duro, blando. Sólo intento entender de qué se tratan, que pueden ser. Tiene que ver con esta capacidad de observación, el poder ver en los materiales su lado más sensible y no su composición química y estructural.
–Hablame de lo que quisiste manifestar con esta muestra…
–Objetos Embrionarios contiene textura, formas, materialidad y técnicas. Se trata de una muestra multilateral donde se vinculan acciones, técnicas y materiales. Desde el concreto a la cerámica, y desde el PVC a la lana, o desde el cuero reciclado a la madera, cada una representa un lenguaje.
Son obras que en cierto modo están diseñadas, fueron diseñadas para ese material, fueron diseñadas para que funcionen como obra, la muestra trata de piezas que no dicen qué son, pero si dicen de qué son.
–¿Y cuáles son tus favoritos?
–Hoy no puedo definir un material favorito. Me vinculo de maneras diferentes, cada uno con sus riquezas y sus debilidades, me siento cómodo con la mayoría de los materiales con los que he trabajado.