Alrededor de las 7 de la tarde, una formación de la línea B del subterráneo quedó fuera de servicio luego de que, por la descompensación de una persona que iba a bordo, uno de los pasajeros activara el freno de emergencia para alertar del desmayo. Luego de activado el mecanismo, las puertas de los vagones se abrieron de manera mecánica, como suele suceder; pero luego, una vez pasada la urgencia, nunca volvieron a cerrar. El tren se detuvo en la estación Pueyrredon; la evacuación de todos los pasajeros y el retiro de esa formación demoró alrededor de veinte minutos. La empresa no dispuso el envío de un convoy vacío. Todos los pasajeros que habían quedado varados y quienes tomaban el subte en esa estación esperaron en el andén hasta el servicio siguiente. Los que pudieron, ingresaron en esos vagones, pero la formación no arrancó hasta 15 minutos después, por problemas técnicos no especificados, pero que incluyeron problemas con el aire acondicionado. La cuenta oficial del servicio de subtes, @basubte, recién informó una hora después “servicio con demora”.
Freno de emergencia con efecto colateral
Este artículo fue publicado originalmente el día 11 de febrero de 2017