“Tenemos que articular una sociedad donde el Estado garantice la posibilidad de progreso. Si no resolvemos eso, estamos cocinados como país”, señaló ayer Alberto Fernández, flamante precandidato presidencial y compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner. En diálogo con la AM 750, Fernández también apuntó que respetaba “la decisión de los brasileños de haber elegido a (Jair) Bolsonaro como presidente, pero voy a seguir reclamando la libertad de Lula”, preso por delitos que no se probaron en el juicio.
“Quiero seguir siendo un hombre común. Si dejo de ser un hombre común voy a dejar de estar cerca del pueblo y de saber las necesidades de la gente”, aseguró Fernández, rememorando uno de los postulados del ex presidente Néstor Kirchner apenas asumió el gobierno nacional en 2003. El ex jefe de Gabinete continuó desgranando el ideario que impulsa como precandidato presidencial por el frente opositor que se está construyendo desde el peronismo, con el objetivo de enfrentar y derrotar a Cambiemos. Con respecto a su compañera de fórmula, dijo: “Hasta la semana pasada era el tipo que influía en Cristina y era capaz de disfrazarla de buena y ahora resulta que soy el títere de ella. No soy ni una cosa ni la otra”.
“La Argentina declama federalismo pero opera como un país unitario. La gran reforma es hacer funcionar el federalismo. Esto no es discurso, es una necesidad. Nos conviene que el federalismo funcione”, indicó Fernández. “Empecemos a potenciar los acuerdos, no las diferencias”, agregó el dirigente del peronismo porteño, apuntando a la necesidad de articular entre distintos espacios para salir de la crisis generada por el gobierno de Mauricio Macri.
En el plano internacional, Fernández destacó que “la Argentina está afuera del mundo y lo que nosotros necesitamos es volver a integrarla”. En esa línea aseguró que “Estados unidos es una potencia y tenemos que encontrar un mecanismo de convivencia donde todos nos respetemos. Podemos entrar en la globalización con inteligencia y pidiendo que se nos respete”.
Además hizo hincapié en la situación de Brasil: “Si los brasileños eligieron a Bolsonaro, yo no tengo nada que hacer. Voy a respetar la elección de los brasileños, pero voy a seguir pidiendo la libertad de Lula”, el ex presidente por el Partido de los Trabajadores víctima del lawfare, la vía encontrada por el poder global para atacar a los dirigentes que gobernaron en América Latina con una mirada popular e integracionista de la región. “Empecemos a construir otra historia para América Latina. Siempre creí que es un territorio que debe integrarse, no desintegrarse”, detalló.
“La crisis que ha generado Macri es de una magnitud incalculable y lo que sigue haciendo solo profundiza la crisis”, aseguró Fernández, analizando la situación económica y social que sufre el país como consecuencia de las políticas de ajuste. “Que esté gastando el dinero del Fondo Monetario para que se sigan fugando dólares demuestra la magnitud de la inconsciencia macrista”, indicó y agregó que “todos deberíamos estar preocupados por lo que hace Macri de aca a diciembre. Después de diciembre sabemos lo que tenemos que hacer. No vamos a hacer locuras”.
También hizo un repaso por la posible salida de la situación económica al apuntar que “con el Fondo (Monetario Internacional) la capacidad de negociar es mínima. Vamos a tener que ingeniarnos para ver cómo resolver ese tema. La decisión es pagar pero no podemos hacerlo con un país paralizado. Eso hay que explicárselo a todos”.
Entre otros muchos temas, Fernández habló también con la AM750 sobre la agencia estatal de noticias. “Lo que hizo este Gobierno con Télam es un desastre”, dijo, y envió un mensaje esperanzador para los trabajadores de la agencia: “No se preocupen, en unos meses Télam volverá a ser Télam. A la agencia la pondremos de pie”.