La disputa por la capital provincial era el principal ingrediente de suspenso que tenían las elecciones pampeanas. El radical Leandro Altolaguirre iba por su reelección de la mano de Cambiemos, luego de haber obtenido una holgada victoria sobre el peronismo en 2015, por más de 20 puntos de diferencia. Por el Frejupa le disputaba el ejecutivo local Luciano Di Napoli, un joven dirigente de La Cámpora, acompañado en la fórmula por Paula Grotto, tras imponerse ambos por sorpresa en la interna del frente, en febrero pasado. Finalmente la tortilla se dio vuelta y de manera contundente otra vez. Cambiemos fue duramente derrotado, obteniendo apenas el 26 por ciento de los votos, mientras que Di Napoli obtuvo uno de los triunfos más contundentes que recuerda el justicialismo local, con un holgado 52 por ciento. Con la campaña hecha con la figura de Cristina Kirchner en todos los afiches, el dirigente kirchnerista no dudó en agradecerle el triunfo a la ex presidenta cuando se impuso en las PASO y luego llevó a cabo una paciente labor de diálogo con los sectores del peronismo que habían sido derrotados para sumarlos a su campaña, cosa que logró ampliamente a juzgar por los resultados de ayer. La llegada de Di Napoli a la intendencia de la capital pampeana completa la renovación generacional que puso en juego el peronismo en estas elecciones, ya que Fernanda Alonso, la nueva intendenta de General Pico, también es una dirigente joven que optaba por primera vez a un cargo ejecutivo. En la nueva Cámara de Diputados, en la que el peronismo tendrá 18 de los 30 diputados en disputa, también abundan nombres y rostros de una nueva generación.