El Gobierno busca avanzar con la designación de 66 jueces en el Senado, luego de que consiguiera hace poco aprobar otros 21 pliegos. Entre los que están en discusión entre el oficialismo y el peronismo federal, existen juzgados clave como los del fuero Contencioso Administrativo y también los jueces del Tribunal Oral 9, al que la Cámara de Casación intentó sortearle causas vinculadas a Cristina Fernández de Kirchner, pero la medida fue revertida por la Corte Suprema, que consideró que sus jueces no tenían acuerdo de todos los poderes del Estado. A la lista se suma el hijo del fiscal Germán Moldes que –de ser aprobado– pasaría a integrar la Cámara Federal de San Martín.
Con pocos meses para que se termine su mandato, el gobierno de Mauricio Macri pisó el acelerador para designar jueces. Desde el Ministerio de Justicia indicaron que este año llevan aprobados 21 pliegos de jueces, que se suman a los 93 de 2018, los 52 de 2017 y los 23 de 2016. Para este año, el Senado tiene 66 pliegos más enviados por el Ejecutivo. Entre ellos, hay cinco jueces del fuero Contencioso Administrativo, que es un fuero estratégico, dado que resuelve los litigios con el Estado.
También están Silvia Mora, Alejandro Becerra y Alejandro Nocetti Achával, tres jueces que se desempeñaban en tribunales orales ordinarios y que pasaron a integrar el Tribunal Oral 9, que ya fue fruto de controversias. Sucede que era el tribunal en el que cayeron las causas del Memorándum con Irán y de la obra pública en Santa Cruz, por una decisión de la Cámara de Casación de incluirlos en el sorteo, pese a que sus jueces provenían de los tribunales ordinarios de la Ciudad de Buenos Aires, hace tiempo colonizados por el macrismo. No obstante, la Corte Suprema anuló el sorteo de esas causas y le advirtió a Casación que había incurrido en “un indebido avance sobre las atribuciones de superintendencia”. La Corte dispuso que se sortearan esas causas entre los tribunales orales federales que eran previos a las transferencias de tribunales de 2016. A su vez, los supremos le recordaron “enfáticamente a la Cámara Federal que, en lo sucesivo, se abstenga de realizar actos que excedan su ámbito de competencia”. Pero la Corte no terminó allí: indicó que los jueces de ese Tribunal debían tener su paso por el Senado, cosa que ahora el macrismo intenta conseguir.
Otra de las figuras que intentará colar el PRO entre los 55 jueces es Germán Manuel Moldes, el hijo del fiscal de Cámara del mismo nombre que viene dando sobradas pruebas de su compromiso con Cambiemos –al, por ejemplo, desistir de las causas que complican al actual Gobierno e impulsar sin tregua las que complican al anterior–.
El macrismo ya consiguió en la sesión del 16 de abril que el Senado apruebe 21 pliegos y va por los otros 66. Intentará conseguirlo en la sesión de pasado mañana. La mayoría consiguieron dictamen en las sesiones de la Comisión de Acuerdo, que preside el peronista Rodolfo Urtubey. Las negociaciones del oficialismo, en manos del ministro Germán Garavano y del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, son con Urtubey y con el senador Miguel Pichetto. En el último encuentro del PJ, del que participó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los dirigentes expresaron la preocupación por la cantidad de jueces que dejará la gestión de Macri al siguiente gobierno. “No estamos dispuestos a acompañar una maniobra para dejar jueces sembrados por todos lados”, sostuvo el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes.