La fiscalía sueca presentó ayer una demanda de detención de Julian Assange, ya encarcelado en el Reino Unido, con el fin de que una corte emita una orden de detención europea por una presunta violación cometida en Estocolmo en 2010.
“Solicito al tribunal la detención de Assange en ausencia por sospechas de violación”, anunció en un comunicado la vicefiscal sueca Eva Marie Persson, una semana después de la reapertura de la investigación contra el fundador de WikiLeaks, detenido el 11 de abril en la embajada ecuatoriana en Londres. Detener a alguien en ausencia es un mecanismo estándar del sistema legal sueco si el sospechoso se encuentra fuera del país o no puede ser localizado. La fiscalía indicó que prepara la petición con el tribunal provincial de Uppsala que debe decidir la detención durante una audiencia cuya fecha aún no ha sido precisada. “Si la corte decide detenerlo, emitiré una orden de detención europea”, añadió Persson.
El hacker australiano, que estuvo encerrado durante siete años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar que las autoridades británicas lo extraditaran a Suecia, fue detenido el 11 de abril en la legación después de que las autoridades ecuatorianas le retiraran su apoyo. Un tribunal de Londres condenó el 1 de mayo a Assange a 50 semanas de prisión por violar las condiciones de su libertad condicional.
La investigación de la justicia sueca está relacionada con un presunto caso de abuso sexual que se produjo en 2010 entre Assange y una mujer sueca a la que conoció durante una conferencia en Estocolmo. Assange siempre ha negado esta acusación de violación. Las autoridades suecas archivaron la investigación de este caso en 2017, después de que la fiscal Marianne Ny reconociera que no podían avanzar con la investigación dado que Assange se encontraba encerrado en la embajada de Ecuador en Reino Unido y no tenían acceso a él. Sin embargo, la fiscalía sueca reabrió el caso el 13 de mayo tras la detención del fundador de WikiLeaks en Londres.
Ayer, las autoridades ecuatorianas llevaron a cabo, por petición de Estados Unidos, la identificación e incautación de las pertenencias de Assange en su embajada. “¡Lenín Moreno, traidor, ladrón!”, gritaban una docena de manifestantes a las puertas de la legación, enarbolando pancartas que decían “Protejan la libertad de expresión e información” y “Liberen a Assange, no lo extraditen a Estados Unidos”. Assange es objeto de una demanda de extradición a Estados Unidos, donde es investigado por conspiración para cometer intrusión informática.