La canasta básica alimentaria que mide la indigencia trepó 1,8 por ciento en abril y en los últimos 12 meses acumula un incremento de 66,1 por ciento, según informó el Indec. La cifra muestra una desaceleración respecto del 4,7 por ciento que se había registrado en marzo. Sin embargo, el 1,8 por ciento está lejos del 2,6 por ciento que informó la Ciudad de Buenos Aires el martes y del 4,23 por ciento que relevó la asociación Consumidores Libres para el mismo mes, disparidad que genera suspicacias ya que la canasta que releva el Indec se valoriza con los precios relevados por el índice de precios al consumidor del Gran Buenos Aires y no de todo el país. La Canasta Básica Total que mide la pobreza, al incluir también bienes y servicios no alimentarios, trepó 2,6 por ciento y llega a 61,5 por ciento en un año. En ese caso también hubo una diferencia significativa con el dato suministrado por la Dirección General de Estadística de la Ciudad, que comunicó un aumento de 3,4 por ciento en abril.
Las cifras oficiales del Indec marcan que un hogar con cuatro miembros necesita 11.844,8 pesos por mes para consumir los requerimientos calóricos mínimos para sobrevivir, 4712,8 pesos más que un año atrás. Por su parte, para no ser considerado pobre un hogar de cuatro personas requiere 29.493,65 pesos, 11.235,5 pesos más que un año atrás. Esa suba es la que marca el deterioro de las condiciones de vida de los hogares.
El Indec ofrece tres ejemplos sobre cómo se determina la cantidad de unidades consumidoras (adultos equivalentes) para diferentes hogares. Las cifras citadas arriba toman como referencia un hogar de cuatro miembros compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años: El varón equivale a 1 unidad de adulto equivalente, la mujer a 0,77 unidades, el hijo a 0,64 unidades y la hija a 0,68 unidades de adulto equivalente.
El fuerte incremento en las canastas que se ha venido observando en los últimos meses obedece a la aceleración de la inflación que registró con especial énfasis sobre los alimentos. El índice de inflación de abril alcanzó el 3,4 por ciento mensual, lo cual ubica en el 15,6 por ciento el avance de los precios en el primer cuatrimestre. El rubro de alimentos y bebidas, lleva en cuatro meses un aumento del 18,7 por ciento y alcanza el 66,2 por ciento en el último año.
Las canastas del Indec son utilizadas para estimar la pobreza y la indigencia. Las últimas cifras oficiales mostraron que el año pasado la cantidad de pobres creció en 6,3 puntos porcentuales para pasar a representar al cierre del segundo semestre el 32 por ciento de la población. El Instituto elabora un informe interno con la evolución de la pobreza por trimestre, y en el último trimestre del año pasado ese indicador fue de 36 por ciento. En un año se sumaron 2,9 millones de pobres. En tanto, la indigencia en la segunda parte del año se ubicó en el 6,7 por ciento, 1,9 puntos por encima de igual período del año pasado. Los especialistas coinciden en asegurar que aceleración de precios que se registró en el primer semestre, con los salarios todavía sin ser actualizados por las paritarias, provocará seguramente una nueva suba de la pobreza y la indigencia ubicándola en niveles record, que no se registraban desde que se comenzó a dejar atrás la crisis de 2002.