El Senado de la Nación aprobó, el miércoles 22 de mayo, el proyecto de ley que marca un cupo de mujeres y disidencias sexuales del treinta por ciento para terminar con el marcado machismo y protagonismo masculino en los festivales y espectáculos musicales en vivo. La norma marca un triunfo de un reclamo que unió a cantantes y músicas de diferentes ramas artísticas de todo el país ante la falta de diversidad y discriminación por razones de género en los escenarios.

La iniciativa fue presentada por la senadora Anabel Fernández Sagasti (Frente para la Victoria-PJ) quien solicitó que se realizara la votación sobre tablas a pesar de tratarse de una sesión especial por el grado de consenso en torno al tema. La norma fue aprobada con cincuenta votos afirmativos y uno en contra del salteño Juan Carlos Romero. El proyecto ahora pasa a la Cámara de Diputados donde debe ser respaldado para convertirse en ley. 

La idea surgió de un grupo de más de 700 mujeres músicas de todo el país. Ellas pudieron monitorear que solo una de cada diez participantes de festivales o eventos es mujer, lesbiana, no binarie o trans. En cambio, si la normativa se logra modificar, en los escenarios con pluralidad de musicxs (que por lo menos convoquen a más de tres grupos) tendrán que sumar a por lo menos un treinta por ciento de bandas con mujeres o disidencias sexuales.

La Campaña Más Músicas en Vivo enfatiza la importancia de “Diseñar e implementar políticas que reviertan la desigualdad de género en la cultura es una demanda y una necesidad de la democracia en Argentina”. Las acciones afirmativas son un piso y no un techo para la participación de mujeres y otras identidades de género en todos los ámbitos, pero, justamente, se trata de promover normas que hagan piecito a las que quieran subir a tocar, cantar y componer y no naturalizar los obstáculos y frenos para la posibilidad de crear y trabajar para las mujeres.