Un meteorito de grandes dimensiones, que de acuerdo a los especialistas puede ser considerado como “una pequeña arma nuclear”, iluminó los cielos en al menos dos estados australianos. El fenómeno fue captado por varias cámaras de Australia del Sur y Victoria, que mostraron cómo la bola de fuego tornó el cielo de un color azul y naranja.
Un centro de la Nasa comprobó que tras alcanzar una velocidad de 44.100 km / h al entrar en la estratosfera de la Tierra, el asteroide se quemó y se rompió. Algunas partes aterrizaron a unos 300 kilómetros al oeste-suroeste del monte Gambier en la Gran Bahía de Australia.
De acuerdo al profesor Phil Bland, de la Universidad Curtin, "la energía depositada en nuestra atmósfera cuando explotó, de 1,6 kilotones, fue impresionante”. "Está en el rango de una pequeña arma nuclear. Debido a que explotó a una altitud de 31,5 km, no causó ningún daño", puntualizó el científico. A modo de comparación, la bomba nuclear que explotó sobre Hiroshima fue de 15 kilotones.
La Policía local compartió también un video del fenómeno y bromeó en las redes sociales, luego de que no se hubiesen registrado heridos: “Pedimos a los vecinos que estén alerta por una posible presencia de alienígenas (incluido el propio Alf)”.”Acercarse con precaución”, añadieron.
El ingeniero aeroespacial de la NASA, el Dr. Steve Chesley, le dijo a ABC Radio que el objeto podría haber sido del tamaño de un automóvil pequeño o un sofá grande cuando ingresó a la atmósfera, pero la alta presión hizo que se rompiera y que "pequeñas piezas del tamaño de un puño o más grande" pudieran llegar a la superficie como meteoritos. "No querrás que caiga sobre tu cabeza", dijo. "Pero esto realmente no haría ningún daño en el suelo”, aclaró.
Un usuario de Facebook lo describió como "una enorme luz blanca brillante". "Todo el cielo nocturno brillaba con un color naranja brillante con lo que parecía un cometa con llamas disparándose desde la Tierra a la atmósfera", dijo Katie Wahlheim.