A días de una nueva presentación del proyecto por la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso de la Nación, el próximo martes, aparecieron pegatinas con mensajes intimidatorios, alusivos a la última dictadura militar, en la ciudad de Santa Fe. La gráfica contiene la foto de un Ford Falcon verde y la inscripción "legal, seguro y gratuito". Fueron encontradas el miércoles por la noche, pegadas en las puertas de locales partidarios y casas de personas que acompañan la lucha por el aborto legal. Un día antes, militantes por el derecho a decidir hicieron un pañuelazo por el "martes verde" y también una presentación en la universidad para que haya una materia electiva en la Facultad de Medicina. "Lo sentimos como un amedrentamiento", aseguró Claudia Hoyos, de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito de la ciudad capital, que a su vez difundió una nota de repudio. Harán una presentación judicial en el Ministerio Público de la Acusación.

La pegatina fue dirigida a activistas por el aborto, la casa LGTBI y

una sede partidaria. La Campaña repudió. Harán la denuncia en Fiscalía.

Las calcomanías aparecieron pegadas en la sede del Partido Obrero, como en la casa de varias activistas de la lucha que tiene al pañuelo verde como símbolo. Rápidamente desde la Campaña repudiaron lo sucedido a través de un comunicado: "Los autos Falcon color verde remiten claramente a una etapa de la historia de nuestro país que no debe volver nunca más; donde la represión, la desaparición de personas y la muerte eran moneda corriente. Las frases que acuñamos en nuestra lucha cotidiana como 'legal, seguro y gratuito' apuntan a nuestro activismo por el aborto legal. Frente a esto no podemos dejar de expresarnos, porque hay quienes desde las sombras, como siempre lo hicieron, reivindican el terrorismo de Estado como respuesta política", plantearon. "No debemos permitir ni aceptar estas manifestaciones de los promotores de la muerte. Hemos aprendido que en democracia todas y todos podemos expresarnos; pero, cuando intentan amedrentarnos con símbolos que son apología del genocidio, debemos alzar la voz para defender la democracia que tanto nos costó conseguir", aseguraron.

Desde la Subsecretaría de Políticas de Género, Gabriela Sosa expresó que se trata de "actos intimidatorios contra compañeras que militan por los derechos humanos de las mujeres en Santa Fe. Es evidente que el avance de las políticas de derechos provoca resistencia en sectores que adhieren al pasado autoritario. Nunca más los Falcon verdes, la patota y el silencio cómplice". La filósofa feminista Diana Maffía también repudió: "¿Nos prometen Falcon verde? Mirá vos lxs defensorxs de la vida...".

En total, se encontraron cinco stickers intimidatorios: en las casas de una reportera gráfica, una psicóloga y otra profesional de la red por el derecho a decidir; también en un pasillo donde vive una cantante y otras personas que apoyan la lucha; las sedes del Partido Obrero y de la Casa LGBTI de la provincia. "Son lugares estratégicos", dijo Hoyos. La Secretaría de Derechos Humanos de la provincia se puso a disposición.

"El Falcon verde, con la inscripción de libre, seguro y gratuito, cosa que nunca fue el Falcon verde, es parte de la historia genocida de nuestro país. Nuestro movimiento suma mucha gente joven y no queremos esto. Lo que hacemos es en el marco de la ley; nuestra lucha está en la calle y se debe respetar. Son grupos conservadores y fascistas", dijo Hoyos.