A menos de 24 horas de patearle el tablero a Alternativa Federal, Roberto Lavagna volvió sobre sus pasos y aceptó reunirse en el despacho del senador Miguel Ángel Pichetto para recomponer el diálogo con ese espacio. La reunión ocurrió horas antes de que otro referente del espacio federal, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, se encontrara con el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada para la foto por el ya obsoleto acuerdo de diez puntos lanzado hace menos de un mes. Al salir de la Casa Rosada, Urtubey confirmó que Alternativa Federal buscará ser una opción electoral por fuera del macrismo y el kirchnerismo, y valoró la recomposición del diálogo con Lavagna, sin bajar las precandidaturas para una PASO.
"A veces, la politiquería hace que uno se enrede en los cables", lanzó Lavagna como una primera autocrítica a menos de un día de anunciar su ruptura con el espacio integrado por Pichetto, Urtubey, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el ex intendente de Tigre, Sergio Massa. El ex ministro de Economía se mostró incluso dispuesto a discutir su posición de ser único candidato, salteando la instancia de las primarias. "Las candidaturas las vemos después, no perdamos el orden de las prioridades que son el consenso y las ideas".
Uno de los motivos expresados ayer por Lavagna para justificar su fugaz ruptura fueron "profundas diferencias" encontradas en la cena que mantuvo el martes por la noche con Schiaretti. La primera era que el gobernador cordobés había anticipado que las PASO serían la manera de dirimir la candidatura presidencial de Alternativa Federal y la otra era el posiblemente acercamiento del ex gobernador Daniel Scioli.
Sin embargo, tras el encuentro entre Lavagna y Pichetto, Urtubey confirmó su precandidatura presidencial para competir en la interna federal y resaltó que aún estaba abierta la puerta al ex gobernador bonaerense. "Scioli me manifestó la vocación de participar en nuestro espacio. Sería muy bueno porque cuánta mayor diversidad, más vida tendrá Alternativa Federal", sostuvo el salteño en la puerta de la Casa Rosada tras reunirse con Macri.
Urtubey también se encargó de descartar la posibilidad de la unidad del peronismo al marcar que Alternativa Federal "debe ser el canal de expresión de la gente que no quiere la continuidad de este gobierno ni la vuelta del kirchnerismo al poder" y se despachó contra el respaldo dado por una decena de gobernadores provinciales a la fórmula Fernández-Fernández: "Me tiene sin cuidado el alineamento de cada dirigente".
Por su parte, Pichetto valoró la "importancia" de haber retomado el diálogo con Lavagna y consideró que "no se debe perder lo que se construyó hasta ahora", en relación a los puentes tendidos con el espacio del ex ministro de Economía que suman al Socialismo de gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el Gen de Margarita Stolbizer. El senador adelantó que Lavagna volvería a llamar al gobernador de Córdoba, tras la reunión que puso en crisis la posibilidad de sellar la alianza.
"Hay que buscar los caminos para que este espacio, que expresa el centro nacional, tenga una presencia, un protagonismo en las elecciones", insistió el titular del bloque Justicialista en el Senado para confirmar que no apostarán a la unidad del peronismo, aunque reafirmó uno de los puntos de tensión con el espacio de Lavagna: "Las Paso son el mecanismo para resolver el tema de los liderazgos". "Hay tiempo para la presentación de listas, tiempo suficiente para resolver la cuestión de las candidaturas", señaló al cierre de una semana en la que se esperaba la definición de candidaturas del espacio federal y termina tal como empezó.