Nombres, mecánica, operatoria, responsables, víctimas, negocios. Todo estuvo en boca del ex espía Hugo Rolando Barreiro ante el fiscal de la causa que investiga la megared de espionaje ilegal. Sin embargo, Juan Pablo Curi no lo aceptó para ingresar al régimen de imputado colaborador.
Según supo PáginaI12, el fiscal alegó que Barreiro “no aportó nada significativo que permita avanzar en la investigación”.
“Rolo” había estado en una primera audiencia por más de cuatro horas. Luego de un cuarto intermedio, esta semana retomó la palabra en el juzgado de Dolores pero esta vez sólo expuso durante media hora. El fiscal Curi no se convenció con lo aportado y le pidió más. Pero Barreiro dijo que ya había contado todo lo que sabía. Tras un nuevo impasse de una hora, Curi finalmente le comunicó la decisión de no aceptarlo como arrepentido.
En lo que va de la pesquisa, Curi no quiso incorporar a ninguno de los imputados al régimen previsto por la ley. Con su colega procesado Bidone actuó igual que con Barreiro. Dos audiencias, varias horas de declaración, numerosos cuartos intermedios para finalmente no aceptarlo como arrepentido. Incluso el abogado defensor de Bidone, Diego Álvarez Bognar lo había recusado en duros términos alegando que la espera a la que estaba siendo sometido su cliente le hacía “acordar a La Odisea y a su personaje Penélope”.
En el caso de Barreiro, Curi lo convocó para iniciar el trámite recién después que la causa obtuvo la ratificación de competencia por parte de la Cámara Federal de Mar del Plata. Curi se mostró desde el inicio del expediente alineado con la postura del fiscal en rebeldía Carlos Sotrnelli y el detenido Marcelo D’Alessio, quienes pujan por llevar la pesquisa a Comodoro Py. Pero luego de que varias defensas lo recusaran cambió su posición y emitió un dictamen en el que pidió numerosas medidas de prueba. Así evitó su desplazamiento y se ganó el respaldo de Ramos Padilla. Sin embargo, no acepta que ninguno de los imputados se conviertan en arrepentidos y colaboren para echar más luz sobre un caso de tal gravedad institucional.
Rolo le describió al fiscal con lujo de detalles cómo funcionaba el circuito de inteligencia paralela. Mencionó a Elisa Carrió, Paula Oliveto, Patricia Bullrich y Carlos Stornelli como los principales usuarios de la red de espionaje paraestatal. Precisó quiénes pedían los “trabajos” en cada caso, cómo se recolectaba la información y quiénes participaban de cada paso del proceso. Es decir, quién ordenaba los carpetazos, cómo se hacía el seguimiento y búsqueda de datos sobre las víctimas y cuál era la operatoria para concretar las extorsiones con objetivos económicos o para direccionar causas judiciales, entre otros fines delictivos.
A grandes rasgos, lo que se desprende de los dichos de Barreiro es que se trataba nada menos que de una agencia de espías paralela siempre lista para operar. Una suerte de “delivery de inteligencia”. Los temas de narcotráfico eran para Patricia Bullrich, el espionaje político era a pedido de Carrió y Oliveto y las tropelías en la causa de los cuadernos –entre otras cosas– tenían como principal usuario al fiscal Stornelli.
Pero para el fiscal Curi nada de lo que dijo Barreiro es significativo para la investigación y por eso no lo aceptó como arrepentido. En el auto de procesamiento de Bidone, Ramos Padilla cita los dichos de Barreiro en diferentes párrafos, por lo que la defensa del ex agente considera que sus declaraciones sí fueron significativas hasta el momento y permitieron avances en la pesquisa. Entre otras cosas, fue quien reveló que él le presentó a D’Alessio con Bidone y el espionaje político a dirigentes de la provincia de Corrientes; entre otras cosas.
La abogada del ex servicio de inteligencia hoy detenido, Tatiana Teranzos, le pidió ahora a Alejo Ramos Padilla que incorpore estas declaraciones a la causa, pero el juez le negó esa posibilidad. Es porque la ley es clara en ese sentido: los acuerdos para eventuales imputados colaboradores sólo pueden ser establecidos por la fiscalía y si el pacto no avanza esa declaración no puede ser utilizada en la causa. Sin embargo, Ramos Padilla aceptó una ampliación de indagatoria y volverá a escuchar a Barreiro en los próximos días.