Bajo la consigna “La juventud se planta”, ayer finalizó el congreso extraordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), que comenzó el miércoles 15, y que tuvo como eje sentar un posicionamiento de la juventud y del movimiento estudiantil en contra del gobierno de Mauricio Macri.

El congreso, que contó con paneles de debate en todas las facultades, cerró con un plenario en Ciencias Sociales. Allí se debatió un plan de lucha que sintetiza las distintas propuestas elevadas desde las comisiones. 

“Pudimos hacer más de 30 actividades en toda la universidad con un montón de concurrencia y en las comisiones se dieron debates muy interesantes sobre cuál tiene que ser el rol de la juventud en defensa a la educación pública”, contó Eva Dimópulos, copresidenta de la FUBA. “Hemos propuesto muchas iniciativas que tienen que ver con que salga la juventud a la calle para mostrar que nuestra principal pelea este año es que Macri no pueda volver a ser presidente”, agregó, y aclaró que aunque haya un claro consenso respecto de no apoyar a Cambiemos, existen diferencias sobre “cuál es la opción a la alternativa para derrotar al Gobierno”. “Lo que está claro –concluyó– es que si continúa un gobierno de Cambiemos la universidad pública va a estar cada vez más en riesgo.”