La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló de la masacre de San Miguel del Monte y aprovechó para reflotar su línea de defensa de la mano dura y el gatillo fácil. En ese marco, se refirió al caso de Luciano Arruga, el joven que se negó a robar para la policía y estuvo desaparecido por más de cinco años hasta que su cuerpo finalmente fue encontrado enterrado como NN en el cementerio de Chacarita. Para la ministra, se trató de “una construcción, como quisieron hacer con el caso Maldonado”.
Bullrich dijo que en San Miguel del Monte, donde policías bonaerenses persiguieron y causaron la muerte de tres adolescentes y un veinteañero, existe “algún tipo de trama, porque el pueblo ya mantenía una relación de distancia y desconfianza con los agentes policiales”. Y se esforzó por diferenciar ese caso de su “doctrina” para las fuerzas de seguridad.
“Hemos cambiado la doctrina para que los policías no siempre sean culpables”, explicó en el programa Corea del Centro de NetTv y reafirmó su defensa del policía Luis Chocobar, también señalado por gatillo fácil. “El caso Chocobar es un claro ejemplo de cómo deben actuar las fuerzas policiales en cumplimiento de su deber”, redobló Bullrich.
Allí también aprovechó para repetir su libreto sobre los casos de Santiago Maldonado, muerto luego de una represión de Gendarmería en Chubut, y Rafael Nahuel, asesinado por disparos de efectivos de Prefectura en Río Negro. En esa línea ubicó también al caso de Luciano Arruga.
“Lo que pasaba antes en la Argentina es que cuando un policía actuaba, independientemente de lo que hubiera hecho, aparecía un aparato ideológico con el CELS, Correpi, que lo condenaban por el solo hecho de ser policía”, lanzó y añadió: “Con el caso Arruga se encontró la prueba de que nunca se lo había llevado la policía, que apareció en la General Paz porque lo había atropellado un auto y que estaba como NN enterrado”.
Bullrich repitió que “Arruga fue una construcción, como quisieron hacer con el caso Maldonado”. Y narró: “El juez del caso Arruga me llamó y me dijo que él no había tenido la valentía que tuve yo en el caso Maldonado y que se fue de la causa. Todo lo que se construyó en el caso de Arruga se demostró que era mentira”.
Arruga desapareció el 31 de enero de 2009, cuando volvía a su casa luego de estar con unos amigos. Se determinó que estuvo en la comisaría 8ª de Lomas del Mirador y que uno de los patrulleros no había cumplido su recorrido habitual. El joven se negó a robar para la policía. Cuatro meses antes, el oficial Diego Torales lo había torturado, un hecho por el cual fue condenado a diez años de prisión en 2015.
Fue encontrado el 17 de octubre de 2014, cuando se determinó que sus restos estaban enterrados como NN en la Chacarita. Arruga habría sido embestido por un automóvil y la familia asegura que fue “luego de que fuera obligado por la policía a cruzar la General Paz”.