Niki Lauda será enterrado con el mismo uniforme con el que alcanzó la fama y la gloria como campeón de Fórmula 1: un buzo de competición, tal como lo confirmó este viernes el párroco de la vienesa Catedral de San Esteban, donde el próximo miércoles se instalará la capilla ardiente.
Toni Faber, el responsable eclesiástico de este templo, explicó que también el casco de piloto de Lauda, fallecido el pasado lunes en una clínica de Zurich a las 70 años, jugará un papel destacado en la ceremonia de despedida del tricampeón del mundo de Fórmula 1.
Los medios locales aseguran que por la capilla ardiente pasarán muchos famosos del mundo de la cultura y el deporte, como el piloto británico Lewis Hamilton; el ex jefe de la F1, Bernie Ecclestone; o el actor estadounidense-austríaco Arnold Schwarzenegger.
Según el diario Österreich, también pasará por la Catedral de San Esteban, situada en el centro de Viena, el actor hispano-alemán Daniel Brühl, que interpretó a Lauda en la película Rush, y también podrían asistir miembros de la familia real monesgasca.
Fuentes eclesiásticas explicaron que la viuda de Lauda, Birgit, pidió expresamente que no se permita el acceso de los medios, aunque sí del público en general, al templo.
Durante la ceremonia se interpretarán varias de las canciones favoritas de Lauda, y también está prevista la lectura de discursos, señala la agencia austríaca APA.
El entierro tendrá lugar en la intimidad familiar. Hasta el momento no se develó dónde serán depositados los restos mortales del piloto austríaco.
Tras el trasplante de pulmón al que fue sometido en verano, Lauda estuvo hospitalizado hasta octubre. Posteriormente, el pasado enero, tuvo que ser ingresado de nuevo debido a una gripe que contrajo mientras pasaba las navidades en la isla española de Ibiza, donde tenía su segunda residencia.