Impulsado por sus inquietudes como padre y por la necesidad de recuperar la mitología guaranítica y la cultura del río Paraná, Eugenio Magliocca Piazza se lanzó al desafío de elaborar una obra que pudiera cautivar a grandes y chicos por igual. Desde su formación como periodista, y con la influencia firme de J.R.R. Tolkien como maestro narrador de aventuras, el autor le dio forma a Las aventuras de Curimba, libro publicado por Editorial Fundación Ross que tendrá su lanzamiento formal este martes (a las 19 en el multiespacio lúdico La orden del Tornillo, Salta 2250).

Padre de tres hijos, Eugenio Magliocca Piazza pudo comprobar de primera mano cómo los contenidos escolares poco tienen que ver con las culturas locales y regionales, situación que se potenció con "la indignación y preocupación con lo que está pasando con los pueblos originarios y con la naturaleza que nos rodea, con la flora y fauna". Así lo explica el periodista, que amplía: "Yo veo que los chicos le dicen pochoclo al pororó, que no saben lo que es un surubí y que en la escuela le enseñan lo que es una ballena franca. No saben absolutamente nada de la historia de los pueblos originarios... Además uno ve lo que pasa alrededor nuestro todo el tiempo con nuestra flora y fauna, que no tenemos ley de humedales, que se arrojan deschechos al río constantemente... hay una problemática ambiental y ecológica que nos sacude. Realmente es hora de que nos hagamos cargo de lo que nos pasa".

-‑Esas temáticas se van tocando a través de una aventura que tiene a un grupo de sábalos como protagonistas, lo que supone una posibilidad cierta de enganchar a los chicos desde otro lugar. Y, por otra parte, no se recurre a un tono didáctico escolar‑tradicional.

‑-Exactamente. En ese sentido yo pensé al revés el formato de escritura: al ver tantos libros que le explican a los chicos "el sábalo tiene tales dimensiones, distribuidas de tal manera", pensé que la mejor forma de atrapar a los chicos, y a los adultos, era tratando de hacer una historia y una aventura que vaya llevando al lector a distintos lugares. En esos lugares obviamente está la mitología guaraní, por un lado, y estos conflictos ambientales que tanto señalo, por el otro. Creo también que hay puntos para que el adulto se conecte, desde la lectura para sus hijos y también desde la comprensión propia del mundo que nos rodea. Principalmente de la flora y fauna, de los pueblos originarios. Si el adulto entiende, comprende, todo lo que estamos haciendo y generando, también es una manera de engancharse con sus hijos, o los docentes con sus alumnos, y tratarlo de otra manera. Si no conocemos el mundo en que vivimos no tenemos manera de cómo cuidarlo. Como si no reconocemos en el otro, en los pueblos originarios, a los poseedores de esa naturaleza. Hay que reconocer que no pueden vivir sin ella, porque es lo que los compensa, es su cosmovisión del mundo.

Mientras va delineando junto a la editorial la circulación de la obra por escuelas primarias y secundarias, aún cuando Las aventuras de Curimba recién va dando sus primeros pasos su autor admite la potencialidad que la obra tiene para convertirse en saga, esencialmente gracias a un grupo de personajes bien identificados y, ilustraciones de Javier Armentano mediante, con una fuerte presencia gráfica. "Los sábalos tienen muchísima personalidad, realmente nos da como para seguir", se entusiasma (¿y anticipa?) Magliocca Piazza.