La Compañía Oblicua cumple quince años y los celebra estrenando quince obras. Pensando en la recurrencia y su celebración, el año pasado Marcelo Delgado pidió a quince compositores y compositoras que escribieran una obra para el ensamble que creó y dirige, para interpretar durante esta temporada en tres conciertos. El primero será hoy a las 20 en la Cúpula del Centro Cultural Kirchner, con obras de Marcos Franciosi, Natalia Solomonoff, Ángeles Rojas, Cecilia Pereyra y Ariel González Losada.
Quince suele ser un número amable. En algunas culturas antiguas tiene que ver con las noches que necesita la luna para completar su ciclo, para los quinieleros es “la niña bonita” y en general el ensalmo numerológico lo refiere al equilibrio y la armonía. En cambio, relacionado a la edad de un ensamble independiente dedicado a la música contemporánea en Argentina, el quince produce una sensación cercana al vértigo y la euforia del triunfo sobre lo improbable. “Es el fruto de la convicción y la perseverancia”, dice Delgado a PáginaI12. Compositor, director, docente, Delgado cuenta que cuando convocó a varios músicos con la idea de formar un ensamble, quería ir más allá de la lógica coyuntural de un grupo que se junte en vista de los conciertos y nada más. “La idea era ensayar todas las semanas, como un modo de sostener el proyecto a partir de la lógica del trabajo aun en un grupo independiente sin sostén económico y con las adversidades de este tipo de iniciativas”, dice el director y compositor.
Delgado, que entre otras cosas conduce el programa Omni (Objetos Musicales No Identificados) los domingos por la mañana en Radio Nacional Clásica, no duda en identificar esa persistencia con una manera de resistencia implícita en la vida artística. “En la historia de la Compañía Oblicua hay un núcleo duro de músicos que sostuvo esa resistencia. Nos unimos en torno a una manera de hacer música, a los valores de un repertorio que no es el más complaciente ni el más fácil de escuchar. Ver que esa apuesta al trabajo se multiplicó en continuidad nos pone muy orgullosos”, agrega el compositor. Tres discos –Latitud Sur (2011), Cancionero Regional (2013) y Cantares (2018)–, más de ochenta conciertos en los que se estrenaron alrededor de setenta obras de compositores argentinos, además de composiciones del repertorio internacional de la música de los siglos XX y XXI, dan cuenta de la actividad del ensamble en estos años, reconocido con el Diploma al Mérito en los Premios Konex. “Al comienzo queríamos hacer todo el repertorio, hasta que en un momento pensé que era importante tomar un rumbo más pronunciado hacia la creación de compositores argentinos y desde ese lugar pensé este ciclo”, destaca. Sergio Catalán en flautas, Javier Mariani en clarinetes, Diego Ruiz en piano, Gonzalo Pérez en percusión, Elena Buchbinder en violín y Fabio Loverso en violoncello, conforman esta versión de la Compañía Oblicua, que para el concierto de hoy contará además con invitados: Rosa Nolly en saxos, Pablo Boltshauser en guitarra y la cantante Lucía Lalanne. Los primeros cinco de las quince estrenos del ciclo, que continuará los últimos domingos de julio y setiembre, serán Clinamen, de González Losada, para sexteto; Festiva, para flauta, percusión y violoncello, de Solomonoff; Respirábamos como respira el sonido, para violín y violoncello, de Rojas; Es el camino, para quinteto, de Pereyra, y “que colma tu aire y vuela”, para septeto, de Marcos Franciosi.