El enfrentamiento con armas de fuego y granadas en una comisaría de la localidad venezolana de Acarigua, en el estado Portuguesa (oeste), dejó un saldo de al menos 29 presos muertos, informaron ayer las autoridades. La intervención de Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES) para controlar un “intento de fuga masiva” el viernes culminó con   29 personas fallecidas dentro de la población penal, dijo a la prensa el secretario de Seguridad Ciudadana de Portuguesa, Oscar Valero. Según Valero, los reclusos recibieron a los agentes con “una lluvia de disparos”, a la vez que detonaron tres granadas, andanadas que causaron heridas a 19 funcionarios policiales. Los cerca de 500 centros de detención preventiva que existen en Venezuela albergan a unos 55.000 detenidos, cuando su capacidad es apenas para 8.000, de acuerdo con la ONG Una Ventana a la Libertad.