Noruega anunció el ayer el regreso la semana próxima a Oslo de representantes del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición venezolana en el marco de la mediación iniciada por el reino escandinavo con miras a la solución de la crisis política en Venezuela. “Informamos que los representantes de los principales actores políticos de Venezuela han decidido regresar a Oslo la próxima semana para continuar un proceso facilitado por Noruega”, informó un comunicado del ministerio de Asuntos exteriores noruego. “Reiteramos nuestro compromiso de seguir apoyando la búsqueda de una solución acordada entre las partes para Venezuela”, añadió el comunicado. “Noruega elogia a las partes por sus esfuerzos y agradece su disposición”, comentó la jefa de la diplomacia noruega, Ine Eriksen Søreide, citada en el comunicado.
Cuando el país se enfrenta a la peor crisis socioeconómica de su historia reciente, el gobierno venezolano de Nicolas Maduro y la oposición encabezada por Juan Guaidó aceptaron una mediación de Noruega y delegados han estado por lo menos una vez en Oslo en mayo. Pero Juan Guaidó niega que se trate de negociaciones o que los delegados de ambos bandos se hayan entrevistado, por temor a dividir a sus seguidores, hostiles a cualquier diálogo con el gobierno. Pero Guaidó afirma que hasta ahora no se han producido negociaciones o que sus enviados se hayan entrevistado con representantes del gobierno, por temor a dividir a sus seguidores, parte de los cuales son hostiles a cualquier diálogo con el gobierno.
En un discurso ante sus seguidores en la localidad de Carora (oeste de Venezuela), Guaidó hizo el sábado apenas una referencia oblicua a los contactos con el gobierno, cuando adelantó que la oposición no permitirá un “falso diálogo” con el gobierno. “Aquí más nunca nos van a confundir con un falso diálogo”, lanzó el líder opositor, a sabiendas de la impopularidad del diálogo en un sector de los opositores al gobierno. “Hemos hecho todo y vamos a insistir, porque hoy combinando todas las estrategias, todas las herramientas, es que vamos a lograr terminar de dar el paso definitivo”, dijo ayer. Entre esas “estrategias”, Guaidó mencionó la movilización popular, “presión diplomática, cooperación internacional, Grupo de Contacto, diplomacia, Noruega, Grupo de Lima, todo lo que vamos a hacer es de frente y de cara a nuestra gente”.
Por su parte, Maduro participó en la tarde de ayer en la clausura de un encuentro de estudiantes en Caracas pero en su discurso evitó mencionar a los contactos con la oposición en Noruega.
Noruega tampoco habla de diálogo ni de negociaciones y no da ningún detalle sobre lo que califica de “contactos preliminares”. Para Juan Guaidó y sus partidarios, el presidente Maduro es un “dictador”, un “usurpador” que permanece en el poder tras la elección presidencial “fraudulenta” del año pasado. El presidente Maduro por su parte califica a sus adversarios de la oposición de “golpistas”, apoyados por Estados Unidos. Hace dos semanas, Guaidó autorizó la presencia de sus enviados en Oslo pero negó de forma tajante que haya habido una “negociación”, sino que apenas atendió a un pedido de las autoridades noruegas. Se trató de “un esfuerzo de Noruega en una mediación”, aunque en esa oportunidad también añadió que cualquier acercamiento político debe tener como propósito la salida de Maduro. El 17 de mayo, la radiotelevisión pública noruega NRK, aseguró que las conversaciones de Oslo, que se mantuvieron en secreto, duraron “varios días”. Simultáneamente, Guaidó había dado instrucciones a su representante en Estados Unidos a gestionar una reunión con funcionarios de los departamentos de Estado y de Defensa de Estados Unidos, país que es su principal aliado internacional y que no descarta la opción militar.
País sede del premio Nobel de la paz y donde se negociaron los acuerdos palestinos de Oslo, Noruega tiene una larga tradición de “facilitador” en procesos de paz, como el que se dio entre el gobierno colombiano y las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.