En el parque Independencia se desplegó ayer un ensayo general con los ojos puestos en la próxima temporada del fútbol de Primera. El técnico Diego Osella probó en cancha al equipo titular en un amistoso con Colón que se disputó con escenografía en las tribunas muy parecida a los encuentros por los puntos. Las autoridades encargadas de la seguridad, a su vez, realizaron un operativo que contó con la atención en el comportamientos de los barras leprosos, con el agregado de dificultad que supone la presencia de más de dos mil hinchas sabaleros. Pero no todo salió perfecto: los equipos animaron un discreto partido, empataron 0 a 0 y el vicepresidente leproso, Cristian D'Amico, no concurrió al estadio, aún temeroso por su seguridad, incluso con la presencia de más de 400 uniformados.

Newell's, Colón y el Ministerio de Seguridad emularon ayer un partido de Primera, por los puntos, con todo lo que ello representa. La gente acompañó, porque más de 20 mil hinchas pagaron ayer sus entradas para ver el amistoso.

La evaluación más importante estuvo en manos del área de seguridad que dirige el ministro Maximiliano Pullaro. Por los conflictos que protagonizó la barra leprosa en el último año y porque ayer hubo presencia de ambas hinchas, para así exigir al máximo la tarea de la policía.

Los leprosos ocuparon la general local y las dos bandejas de plateas. Los sabaleros la popular visitante, agotando casi las ubicaciones. Las ganas de ver fútbol se reflejó en las tribunas. No faltó ninguna bandera. No faltó la barra, ni sus bombos, ni sus trapos. Pero para D'Amico, quien retomó su labor en el club, no había garantías y el vicepresidente no concurrió el estadio, generando una nueva discusión entre directivos y funcionarios.

 

Sebastián Granata
Más de 400 policías estuvieron en el estadio sin que se generaran incidentes.

 

Para los técnicos, las evaluaciones deportivas no entregaron sorpresas. Newell's jugó el partido como se mostró el año pasado: con escasas sorpresas y abocado a no verse superado por el rival. Scocco no jugó por una descompostura y el equipo tuvo en el ataque a Figueroa. La Lepra formó con Pocrnjic; Escobar, Formiliano, Moiraghi, Voboril; Amoroso, Sills, Quignón, Figueroa; Formica; Maxi Rodríguez. Colón lo hizo con Broun; Ceballos, Conti, Olivera, Clemente Rodríguez; Bernardi, Ledesma, Poblete, Torres; Leguizamón, Blanco.

Maxi Rodríguez estuvo sin ganas de jugar por lo cual en Newell's todo quedó sujeto a las apariciones de Formica, quien dispuso de dos chances de gol, ambas con definición a las manos de Broun. Newell's era un poco más hasta que Colón se quedó con diez por doble amonestación de Poblete a los 23 minutos. Con uno menos, apareció lo mejor de Colón, obligando a la Lepra a jugar en su campo. Pero cuando Newell's exclusivamente se defiende, en los partidos no pasa nada, y eso es un mérito para Osella.

El segundo tiempo se vio aún mejor a Colón porque la Lepra ni siquiera encontraba juego en Quignón. Ingresó Domínguez por Formiliano (lesionado), Tissera por Figueroa, Prediger por Sills y Mansilla por Formica, luego de la justa roja que recibió Moiraghi. Newell's probó ayer si sigue siendo el mismo del año pasado y Osella se fue con la presunción de que nada cambió.