Varios muchos meses atrás, esta humilde sección recogía algunas cuentas Instagram de ciertas celebridades que, además de sumar miles y miles de seguidores, cuentan con… cuatro patas. Por caso, Miss Asia Kinney, la refulgente bulldog de Lady Gaga; Cecil, el conejo marrón de Cara Delevingne; Choupette Lagerfeld, la glamorosa gata del káiser de la moda, con distinguido libro “autobiográfico”: Choupette: The Private Life of a High-Flying Fashion Cat (2014). Pues, acaso siguiendo las huellas de la grácil felina, desde fines del pasado año es posible conocer la historia autorizada de otro it-animal: Neville Jacobs, el bull-terrier del modisto norteamericano Marc (Jacobs, obvio). Quien no solo arrasa en la mentada red social con fotos que registran sus paseos por las aceras de los barrios más top de Manhattan, sus viajes en jets privados, sus zambullidas en lujosas piscinas, las visitas a las oficinas de su dueño, amasando a razón de 200 mil followers vía Instagram. Oh, no: también es protagonista indiscutible de Neville Jacobs: I’m Marc’s dog, lustroso tomo de editorial Rizzoli que asegura registrar “la crónica de su vida, desde su niñez cual cachorro hasta la actualidad”.
Escrito por Nicholas Newbold –fotógrafo que regentea las redes sociales del bicho y cotidianamente lo gatilla a diestra y siniestra emperifollado en suéteres, zapatos, toda suerte de conjuntitos– y por el propio Marc Jacobs, anota el reputado diseñador que la biografía es “una nota de agradecimiento y una carta de devoción al hermoso Neville, que con cada mirada que lanza con sus pequeños y expresivos ojos triangulares, cada abrazo mimoso, cada payasesco arranque de tonterías, me hace sonreír y estallar en carcajada, me calma como nadie y me llena el corazón con la más grande de las felicidades, recordándome que la bondad pura y el amor verdadero existen”. Nada que MJ no hubiera podido manifestar con unos mimos o un buen tazón de comida balanceada; pero en tierra de excentricidades, el sobre-elaborado cariño parece necesitar la impresión de 200 fotografías…
