El canciller de Austria, Sebastián Kurz, fue destituido ayer por una moción de censura aprobada por los principales partidos de la oposición y sus otrora socios. La decisión del Congreso austríaco llegó diez días después de que estallara el escándalo llamado “Ibizagate”, que provocó la renuncia del vicecanciller, Heinz-Christian Strache, y acabó con la coalición que Kurz había formado con la ultraderecha. Paradójicamente, la moción de censura se produjo después de que el consevador Partido Popular Austríaco (ÖVP) de Kurz obtuviera el domingo el mejor resultado jamás logrado por un partido austríaco en unas elecciones europeas desde la adhesión del país en 1995, con un 35 por ciento de los votos.
La coalición del ÖVP con el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, cuyo líder era el ex vicecanciller) saltó en pedazos después de que el 17 de mayo pasado se publicara un video grabado con cámara oculta en 2017 en la isla española de Ibiza, en la que Strache proponía la adjudicación de contratos públicos austríacos a cambio del apoyo financiero de una millonaria rusa. La reunión grabada fue, sin embargo, una trampa. Según informó la cadena BBC, Strache había llegado a la mansión en Ibiza a encontrarse con una mujer que se presentó como Alyona Makarova, sobrina del oligarca ruso Igor Makarov. Sin embargo, Makarov no tiene sobrinas.