En lo que constituye el primer juicio oral a un cura por delitos sexuales en la provincia de Tierra del Fuego, el Tribunal Oral en lo Criminal de Río Grande comenzó a juzgar al sacerdote Cristian Vázquez, de 39 años, acusado de abusar sexualmente de una joven que tenía 13 años en 2013, cuando sucedieron los hechos denunciados. El abogado de la familia de la víctima, Francisco Ibarra, hizo un planteo preliminar a los jueces para que no cite a declarar a la joven, quien ya la hizo dos veces en el expediente, para “no revictimizarla”. “Debería declarar como testigo y yo sostengo que no tiene sentido porque ya declaró. Ese testimonio fue filmado y la grabación será reproducida en la audiencia”, afirmó el letrado.
El juicio comenzó a las 9.30 a puertas cerradas, debido a la índole de delito que se investiga y a la edad que tenía la víctima cuando ocurrieron los episodios denunciados. En el inicio, la Fiscal Laura Urquiza presentó los hechos por los que acusa al ex párroco de la capilla Virgen del Carmen de “abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal agravado”.
La fiscalía sostiene que Vázquez abusó tres veces de la adolescente: en dos ocasiones “tocó a la menor en sus partes íntimas, aprovechándose de la inmadurez sexual de la víctima y sin su consentimiento”, y en el otro caso “concretó el abuso con acceso carnal”, haciendo uso de “amenazas y violencia física”.
En el requerimiento de elevación a juicio la fiscal contó que el grupo familiar “formaba parte del círculo íntimo del cura porque tanto la joven como su hermana limpiaban el departamento del religioso y a cambio recibían un salario, e incluso celebraron juntos una Navidad”.
Los hechos fueron denunciados recién a fines de 2016, cuando la adolescente pudo contarle a su madre lo ocurrido. Para entonces, el acusado había sido trasladado a la localidad de Caleta Olivia. En 2017, fue separado de sus funciones por decisión del Obispado de Río Gallegos, que también lo sometió a un proceso de la justicia canónica, aunque todavía la Iglesia no informó cuál fue el resultado.
Vázquez, cuya defensa es ejercida por el abogado particular Javier Da Fonseca, fue procesado por el juez Daniel Cesari Hernández, quien evaluó que existía el grado de sospecha exigido en la etapa de instrucción para ir a juicio. No obstante, le permitió llegar al debate oral en libertad porque valoró que no habían riesgos procesales y porque el acusado se mantuvo “a derecho durante el proceso”, aunque le impuso una prohibición de acercamiento y contacto con la víctima. La decisión del juez de instrucción 1 de Río Grande fue ratificada por los camaristas Jorge Luis Jofré y Julián De Martino, tras la apelación presentada por la defensa de Vázquez.
Ahora, el tribunal integrado por los jueces Ernesto Borrone, Juan José Varela y Eduardo López deberá resolver si acepta el pedido de la querella y también si convoca a la totalidad de los 29 testigos llamados inicialmente a declarar.