La cantidad de compraventas de inmuebles con hipoteca se contrajo en el primer cuatrimestre del año a su menor nivel en diez años, informó ayer el Colegio de Escribanos porteño. Entre enero y abril se realizaron apenas 786 operaciones bajo crédito bancario, un 89,9 por ciento menos que un año atrás y siendo la cifra más baja desde 2009. La entidad reveló además que en abril se realizaron 2774 escrituras, un 53,9 por ciento por debajo de los niveles de un año atrás. Contra marzo fue un 1,3 por ciento mayor, aunque todavía está en sus mínimos de la era Cambiemos y por debajo de pleno cepo cambiario. El monto total de las transacciones realizadas ascendió a 13.809 millones de pesos, un 22,6 por ciento menos que doce meses atrás. “Es el undécimo mes consecutivo con caída en la medición interanual”, comunicó el Colegio de Escribanos.
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios, frente a una inflación que en abril marcó un 55,8 por ciento, y un costo financiero altísimo para el crédito, desplomó la actividad. En el sector apuntan que las pocas operaciones que se presentan son compraventas de oportunidad, a partir de algún capital previo, ya que la financiación hipotecaria es casi inexistente. La tasa de interés rectora del sistema oscila hoy el 70 por ciento anual.
La apreciación del dólar, que justamente a fines de abril iniciaría su ascenso desde los 20,90 pesos hasta los 45,36 con que finalizó el mes pasado, terminó por derrumbar el negocio inmobiliario. “El monto medio de los actos escriturales fue de 4.978.161 pesos (112.221 dólares de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio), lo que representó un aumento de 66,8 por ciento en pesos, mientras que en moneda estadounidense bajó 22,8 por ciento”, detalla el informe del Colegio de Escribanos. El año pasado una operación con crédito era de 90 mil dólares. Ahora son de 120 mil o 130 mil dólares, pero con una cotización que se disparó en 117 por ciento en esos doce meses, según detallaron desde el Colegio. Frente a marzo previo el aumento de los montos en pesos fue 6 por ciento.
En abril, las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria totalizaron 198 casos, 91 por ciento menos que las registradas un año antes y presentaron apenas el 7,1 por ciento del total, frente al 36,5 por ciento que representaba en igual mes de 2018, informó la entidad. En la comparación mensual se dio una leve suba de 1,3 por ciento en la cantidad de hipotecas bancarias. Se trata de los niveles más bajos en diez años, desde que comenzó a publicar la entidad los resultados. En el acumulado del cuatrimestre se rubricaron 786 hipotecas. El peor registro de la serie hasta ahora había sido en los primeros cuatro meses de 2015, en pleno cepo cambiario, con 1018 operaciones, según los cuadros del informe elaborado por el Colegio de Escribanos.
“Una medida que necesariamente ayudaría a salir de esta crisis inmobiliaria sería la eliminación de una serie de cargas impositivas que actualmente cobra el Estado”, aseguró a PáginaI12 el presidente de la entidad, Claudio Caputo. El directivo abogó por suspender el 3,6 por ciento en Impuesto de Sellos, o el impuesto al cheque o la tributación por ganancias cedulares. “Estaríamos asistiendo a una baja de más de un 6 por ciento en el precio final de una propiedad”, señaló Caputo. Se trata de una rebaja impositiva, similar a la que otras ramas empresarias –como el sector automotor– pidieron para bajar costos, pese a que el problema es de demanda. “La desgravación impositiva sería un aliento para un rubro en donde no hay crédito”, agregó Caputo, quien no descartó otro tipo de medidas que sirvan de “estímulos que ayuden a revertir este escenario”.