Por primera vez en la historia lograron fotografiar a un oso panda albino en libertad en una reserva natural en la provincia china de Sichuan. El animal, de piel completamente blanca y ojos rojos producto de una mutación genética, tendría de uno a dos años de edad.
La foto fue tomada a mediados de abril por una cámara de infrarrojos situada a más de 2.000 metros de altitud, pero fue publicada recientemente en la prensa local. "A juzgar por las fotografías, el panda es un albino, de uno a dos años", destacó Li Sheng, investigador de la Universidad de Pekín y especialista en osos, que estudió las fotografías. "El panda se veía fuerte y sus pasos eran constantes, una señal de que la mutación genética podría no haber impedido su vida", agregó.
Por su parte, el director de la reserva, Duan Zhaogang, adelantó que instalarán más cámaras en la zona para rastrear las actividades de este peculiar mamífero blanco.
El albinismo existe en diferentes especies de vertebrados. La mutación inhibe la síntesis de melanina en el cuerpo de un animal, aunque por lo general esto no afecta la composición física y las funciones del animal. Una de las consecuencias que podrían tener es volverlos más fáciles de descubrir ante las presas o generar cierta sensibilidad a la luz solar.
Ya se conocía la existencia de genes causantes del albinismo en pandas, pero es la primera vez que se obtiene una imagen de ellos. No obstante, ya se habían avistado algunos ejemplares con la piel marrón, algo que los expertos también consideraron una mutación genética.
La mutación albina es un gen recesivo. Solo cuando los pandas progenitores tienen ambos genes, el bebé puede mostrar los rasgos albinos. Si este panda blanco se apareara con un panda normal, sus bebés de primera generación seguirán siendo blancos y negros. Pero sus bebés, portadores del gen albino, posiblemente darán a luz a pandas completamente blancos si sus parejas también portan tales genes, según explicó el especialista.
Los pandas se encuentran actualmente en la lista de especies vulnerables, lo que quiere decir que aunque su supervivencia está amenazada, los esfuerzos de conservación ayudaron a reducir su peligro de extinción.
Según el último censo de pandas realizado en 2014 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), existen solamente 1.864 ejemplares en el mundo, y su hábitat natural se limita actualmente a seis zonas montañosas repartidas en las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu.