Las reservas siguen anotando una fuerte baja. Este martes cerraron en 65.264 millones de dólares, al marcar un retroceso de 313 millones respecto de la jornada previa. El desplome de las reservas desde el 9 de abril resulta alarmante: se acumula una pérdida de 11.904 millones de dólares. Las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras. Los principales bancos del mundo consideran que la autoridad monetaria continuará con un fuerte desplome de las reservas.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), el consorcio de bancos y fondos de inversión más importante del mundo, mencionó en su último documento que “la pérdida de reservas genera un riesgo creciente para la Argentina”. La entidad planteó que “el drenaje de las reservas podría ser sustancial en un escenario en el que la incertidumbre se mantiene muy alta para después de las elecciones”.
El informe del organismo asegura que la coyuntura amerita revisar las necesidades de financiamiento que tiene el país. “El problema es doble. Primero, la fuga de capitales doméstica es un punto de presión en el período previo a la elección. Segundo, Argentina está apuntando a un ajuste fiscal en el rango superior de lo que lograron los programas anteriores del FMI, lo que aumenta el riesgo de implementación. Incluso después de que la incertidumbre electoral se aclare”, planteó.
El IIF mostró preocupación por la reticencia de los inversores a comprar bonos de la deuda argentina. “Las bajas tasas de reinversión de los bonos por parte de no residentes podrían aumentar la presión sobre fuga de capitales doméstica, y que sea similar a mediados de 2018”, mencionó. Agregó que, si bien las amortizaciones de la deuda hasta fines de 2020 son menores respecto de las del año pasado, la carga de los pagos de la deuda es elevada en una situación en que el Fondo Monetario disminuirá el monto de los desembolsos del crédito Stand By.
El organismo calculó dos escenarios de caída de reservas entre 2018 y 2020. En la situación más positiva, en la cual se estabiliza la fuga de capitales, la baja de divisas en las arcas del Central se ubicaría en 11 mil millones de dólares. En el supuesto más negativo, en el cual resulta difícil convencer a los inversores de renovar la deuda de corto plazo denominado en moneda extranjera, la caída de las reservas en el período se podría ubicar en 25 mil millones de dólares.
En dos meses el Central perdió cerca de 12 mil millones de dólares, una cifra que supera al último ingreso de deuda del Fondo Monetario (de 10,8 mil millones de dólares). Esta caída se explicó por pagos de casi 6 mil millones de dólares de deudas, 1,6 mil millones de dólares por la subasta de divisas diaria del Tesoro y otros 1,1 mil millones de dólares por cancelación de Letes en moneda extranjera.
En el Gobierno intentan convencer a los acreedores que renueven estas letras de corto plazo en dólares. También ofrecen deuda en pesos a corto plazo con tasas elevadas. En la jornada de ayer el Ministerio de Hacienda informó que se adjudicaron 59 mil millones de pesos en Lecap a una tasa del 62,9 por ciento anual y vencimiento el próximo 30 de agosto.