El Gobierno oficializó este martes una suba del 10,7 por ciento en las jubilaciones a partir de junio, de acuerdo a lo previsto en la ley de movilidad previsional. El haber mínimo quedará desde entonces en 11.528 pesos. El ajuste se realiza con la fórmula modificada por Cambiemos a fines de 2017, con la cual jubilados, pensionados y titulares de la Asignación Universal por Hijo vienen perdiendo mes a mes respecto a cómo se calculaban antes las actualizaciones. Entre 2018 y lo que va de 2019 los jubilados dejaron de percibir por el cambio de fórmula un total de 8925 pesos, según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El importe de la Prestación Básica Universal (PBU) se ubicará el mes próximo en 5446,47 pesos y el de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) ascenderá a 9222,75 pesos. El Gobierno apunta a que este año las jubilaciones recuperen terreno, algo que parece difícil con paritarias que cierran por debajo del nivel de precios. La evolución de los sueldos de los trabajadores estables es un componente de la fórmula de movilidad que desde que gobierna Mauricio Macri tira para abajo los incrementos de la seguridad social.
A partir de comienzos del año pasado los haberes se actualizan de forma trimestral por una fórmula que contempla el 70 por ciento de la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) y 30 por ciento de la evolución de la Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estables (Ripte). Este último componente había sido incorporado durante la discusión parlamentaria mediante un acuerdo del senador Miguel Angel Pichetto y el oficialismo para asegurar la aprobación del cambio de la movilidad jubilatoria. En el actual contexto inflacionario, con paritarias pisadas y limitadas por debajo de la variación de precios minoristas, el 30 por ciento de Ripte disminuye el índice de actualización.
El incremento se aplica trimestralmente en marzo, junio, septiembre y diciembre. En el segundo ajuste del año, según quedo ratificado en el Boletín Oficial, a partir del 1 de junio, más de 13,2 millones de personas recibirán un aumento del 10,74 por ciento en sus haberes. Más de 6,9 millones corresponden a jubilaciones y pensiones, 1,5 millón a PNC y PUAM y 4,8 millones a Asignaciones Familiares (AAFF). La jubilación mínima pasará de 10.410,37 a 11.528 pesos y la máxima llegará a 84.459 pesos, según la resolución de la Anses. También aumentará la Ayuda Escolar Anual a 1884 pesos por hijo, que el Estado paga a los trabajadores formales, a quienes cobran la PUAM, la Prestación por Desempleo y la Asignación Universal. La Asignación Familiar por Hijo con Discapacidad ascenderá a 7331 pesos el mes próximo.
“Los jubilados no van a perder con el nuevo sistema de ajuste, los va a proteger de la inflación”, había asegurado Macri el 6 de diciembre de 2017 al defender los cambios en la ley de movilidad jubilatoria. Sin embargo, la realidad muestra otra cosa: la inflación sigue siendo un problema que el equipo económico no logra resolver y las jubilaciones no quedaron a salvo. “En la práctica, implicó la consolidación de la pérdida en el poder adquisitivo de las jubilaciones experimentada durante los dos primeros años de la gestión de Cambiemos. Sumado a otras medidas, como la eliminación de la moratoria jubilatoria, la consolidación del quiebre de un sistema jubilatorio inclusivo, generó un esquema de jubilados de primera y segunda”, según el informe del CEPA.
La inflación considerada para la movilidad de marzo y junio de este año es la que corresponde al segundo semestre de 2018, que alcanzó a un 27,24 por ciento, mientras que el Ripte en ese período ascendió a solo 16,02 por ciento. Estos dos componentes derivan en un aumento de las jubilaciones entre marzo y junio de este año de 23,84 por ciento. La inflación en lo que va de 2019, entre enero y abril, ya acumula 15,6 por ciento.
“La recuperación del poder adquisitivo dependía de la reducción de la inflación, cosa que en virtud de los datos actuales, no se produjo”, explicaron desde CEPA. Si la movilidad se hubiese actualizado por inflación exclusivamente, los ajustes hubiesen sido de 14,11 por ciento y 11,51 por ciento en marzo y junio, respectivamente. En cambio, fueron de 11,83 por ciento en marzo, equivalente a 1353 mensuales menos, y 10,7 por ciento en junio, 235 pesos mensuales menos. La inclusión del Ripte que promovió el senador Pichetto hizo perder a los jubilados 1584 pesos en el semestre y, si se toma en cuenta de fines de 2017, la pérdida acumulada fue de 8925 pesos.