Las autoridades estadounidenses detuvieron y expulsaron la semana pasada a varios cientos de personas sin papeles considerados prioritarios. Estas operaciones, presentadas como rutinarias, son las primeras de la era Trump y despertaron p nico en las comunidades de inmigrantes. Las operaciones de los agentes del Servicio de Inmigración (ICE), la agencia federal especializada en deportaciones, tuvieron como blanco los hogares de inmigrantes clandestinos en Los Angeles, Nueva York, Chicago, Austin y otras ciudades.``Los objetivos de estas operaciones no difieren de los arrestos selectivos y de rutina hechos diariamente por los equipos de búsqueda de fugitivos’’, dijo ala portavoz del ICE, Jennifer Elzea. La redada despertó críticas de las organizaciónes que defienden a los inmigrantes.