“Me acabo de enterar por esta placa que D’Alessio me espiaba. Me encantaría saber por qué me espiaba. Me gustaría saber por qué NO espiaba a los contrabandistas, delincuentes y narcotraficantes”. Eso escribió el ex jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión en su cuenta de Twitter tras enterarse por un programa de televisión que había sido espiado por la banda de espionaje ilegal que investiga el juez Alejo Ramos Padilla.
En el celular del procesado y detenido Marcelo D’Alessio aparecieron fotos del ex funcionario negacionista de los crímenes de la última dictadura. Además, en el allanamiento a la casa del falso abogado aparecieron documentos que acreditan el seguimiento a Centurión días antes de ser desplazado por una denuncia basada en un anónimo presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Por eso el juez de Dolores llamó a Centurión para que preste declaración testimonial para el próximo lunes 3 de Junio a las 12.
El informe de inteligencia ilegal que está en el expediente que cursa Ramos Padilla es del 12 de agosto de 2016, una semana antes de que Gómez Centurión fuera desplazado de su cargo tras una denuncia de la ministra Bullrich, que lo involucraba en la causa de “la mafia de los contenedores”. Se trata justamente de uno de los expedientes en los que operó la organización liderada por D’Alessio, lo que daría fuerza a la hipótesis de una operación en su contra salida de las propias entrañas del Gobierno y quedaría aún más comprometido el presunto rol dentro de la organización de la ministra favorita de Mauricio Macri. Este nuevo hecho delictivo que habría llevado a cabo la red de espionaje ilegal se suma a los numerosos testimonios y declaraciones que afirman que Bullrich hablaba asiduamente con D’Alessio. Incluso una de las compañías de telefonía celular ya acreditó que el número que figuraba en el móvil del falso abogado pertenece a Bullrich.
El origen del carpetazo interno había sido la furiosa lucha de poder que se dio por el manejo de la Aduana y de la AFI al inicio del Gobierno de Macri. En su momento, PáginaI12 reveló los detalles de esa puja que se llevó puesto a Centurión. Bullrich le había presentado a Macri un anónimo con el cual se acusó a Gómez Centurión de pedir coimas y hacer negocios oscuros. Como contraataque, Centurión acusó a las fuerzas de seguridad a cargo de Bullrich de dejar stand-by 250 kilos de pseudoefedrina en un galpón de la Aduana, para sacarlos del aeropuerto en cualquier momento y que sean usados como precursores químicos de pastillas. Según él, la policía de Bullrich sabía de la pseudoefedrina pero no hizo nada. El mecanismo de denuncia del ex funcionario también había sido una supuesta documentación anónima que había recibido en su oficina. La ministra de Seguridad por su parte decía que quien tenía la carga en espera era Gómez Centurión. Algunos señalaban en ese entonces que Centurión había montado la denuncia y acusaba a la Agencia Federal de Inteligencia por operaciones de espionaje para quedarse con un puesto de alto nivel en “La Casa”. Aquella guerra, que incluyó anónimos de un lado y del otro, fue totalmente pública y tuvo su capítulo en la Justicia que determinó que Centurión no tenía responsabilidad en las maniobras delictivas. Dos meses después del escándalo, con la gestión de Elisa Carrió, Macri lo repuso en su cargo, donde permaneció hasta octubre de 2017.
Ahora, Ramos Padilla tiene en su poder los documentos que acreditan el seguimiento pormenorizado a Gómez Centurión. Los detalles fueron revelados por el periodista Juan Amorin, en el programa Minuto Uno. La Ministra Patricia Bullrich - según declaró el ex espía Rolando Barreiro en Dolores- hablaba asiduamente con D’Alessio. Afirmó en varias de sus declaraciones que el falso abogado trabajaba para ella. Mencionó algunas de las tareas específicas que D’Alessio le dijo que había realizado para Seguridad, entre ellas un operativo donde se secuestró droga en el puerto de Necochea. Según D’Alessio, fue un trabajo que le había encargado Bullrich. El lo hacía y ella obtenía el rédito mostrando la droga incautada por televisión. Incluso, hay imágenes de un operativo en el que es apresado Marcelo Mallo, el jefe de Hinchadas Unidas Argentinas, en el shopping Las Toscas, de Canning. En esa detención aparece muy activo D’Alessio junto a Patricia Bullrich. Según dijo “Rolo” ante el fiscal Juan Pablo Curi había una suerte de delivery de espionaje ilegal y Bullrich era una de las usuarias de esa red. De confirmarse el espionaje ilegal a Juan José Gómez Centurión, podría tratarse de uno de esos “trabajos” encargados a la banda.