Dos adolescentes murieron ayer asesinadas a balazos y otras dos sufrieron graves heridas cuando fueron atacadas de varios tiros por desconocidos en una esquina de la ciudad bonaerense de Florencio Varela, donde la Justicia y la policía investigaban el móvil del crimen.
El ataque fue perpetrado cerca de las 6 en el cruce de las calles Bombero Voluntario Senzabello y Los Andes, en los alrededores de un boliche, y señalaron que las víctimas eran adolescentes de entre 15 y 17 años.
Los crímenes fueron perpetrados cuando las jóvenes esperaban un colectivo, sentadas en una vereda, en una zona cercana al sitio donde el domingo pasado un joven de 20 años fue asesinado en otro ataque a balazos que también dejó heridos a dos muchachos.
Dos de las adolescentes baleadas fallecieron “en el acto” y las otras dos debieron ser internadas con heridas de diversa consideración en el hospital provincial Mi Pueblo y una de ellas fue intervenida quirúrgicamente por presentar un balazo en el cuello. Las víctimas mortales fueron identificadas como Sabrina Barrientos y Denise Juárez, quienes en sus cuerpos presentaron entre seis y nueves disparos.
En ese marco, la policía investigaba esta mañana el móvil del ataque, porque no estaban claras las causas y quiénes cometieron el hecho.
Un joven aseguró ante los investigadores haber visto a las víctimas, vestidas con remeras y shorts, sentadas en el cordón de una esquina cuando pasó con su auto y se cruzó con otro vehículo “con vidrios oscuros” en el que circulaban varios hombres.
El testigo afirmó haber escuchado “varios disparos” a los pocos minutos de cruzar la zona por lo que decidió volver para ver qué había pasado y tras hallar a las jóvenes heridas y ensangrentadas fue a la comisaría para reportar el ataque. Los policías que trabajaron en la escena del crimen hallaron vainas servidas de calibre 9 milímetros, añadieron las fuentes.
El ataque es investigado por la comisaría 3ª de Florencio Varela y el fiscal Hernán Bustos Rivas, quien inició un expediente bajo la carátula de homicidio agravado e intento de homicidio en dos oportunidades.
En la puerta de la comisaría también se presentaron ayer, ante la presencia de las cámaras de televisión, la madre de un joven asesinado hace una semana y sus amigos, quienes denunciaron la “falta de seguridad en Varela” porque los crímenes fueron perpetrados con siete días de diferencia a pocas cuadras de distancia.
Gabriela Villalba aseguró que a su hijo Ezequiel Alegre, de 20 años, lo mató un hombre el domingo a la madrugada cuando estaba junto a sus amigos, uno de los cuales presentaba heridas en el cuero cabelludo y en un brazo.
“Mataron a mi hijo la semana pasada, también a las 6.20 de la mañana, pido Justicia. No tengo testigos, lo que sí fue en la misma zona y cerca de la comisaría tercera de Florencio Varela”, señaló la mujer en diálogo con varios canales de televisión.
Por su parte, Damián Faldeta, el dueño del boliche al que habían asistido las dos jóvenes asesinadas, aseguró que dentro del local bailable no se registró ningún problema antes de los homicidios y que entregó a la Justicia las cámaras de seguridad para ayudar a esclarecer el hecho.
El propietario de Santa Diabla contó que se enteró de los crímenes a media mañana porque empezó a recibir llamados. “No puedo llegar a entender cómo pasa esto, cómo se puede llegar a hacer el destrozo de estas familias, de estas chicas”, sostuvo Faldeta.
Según el propietario del local bailable, durante la madrugada “no hubo ningún hecho traumático, ni nada notable” dentro del boliche que pudiera relacionarse con el ataque ocurrido luego contra las chicas. “La verdad que esto escapa a nosotros y más allá de que lo entendemos, todavía no reaccionamos de lo que pasó, porque honestamente nos afecta. No podemos decir si es un loco que andada por la vida haciendo esto o un tema personal con las chicas”, afirmó. Faldeta explicó que en las últimas horas se entregaron las cámaras de seguridad del local a la Policía, pero por lo que ellos pudieron ver antes, no hubo peleas internas ni ningún otro inconveniente ni con ellas ni con otras personas.
El dueño de Santa Diabla admitió que al local no deben entrar menores y planteó que tal vez las adolescentes ingresaron con una documentación que no era de ellas. A raíz del hecho, la Municipalidad de Florencio Varela ordenó esta tarde la clausura del local.
El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, afirmó más tarde que “a los responsables debe caerle todo el peso de la ley”. Y afirmó que “este aberrante episodio conmueve a todo Florencio Varela y sobre todo a las familias de las víctimas, que no encuentran consuelo” y explicó que se puso “todo el sistema de seguridad del municipio para colaborar con la investigación y para que la Policía pueda dar con el paradero de quienes hicieron esto”. “A los responsables debe caerles todo el peso de la ley”, insistió y agregó que “hoy la tranquilidad de todos los vecinos y de las familias de las víctimas descansa en la celeridad de la Justicia”.
Ayer por la tarde, fue detenido un ex novio, de 36 años, de una de las chicas asesinadas, como presunto autor del ataque, luego de determinarse que hostigaba a su ex pareja y conocía a todas las víctimas, informaron fuentes policiales, que añadieron que encuadraron el crimen como violencia machista.