El Llamamiento Argentino Judío (LAJ) cuestionó la decisión del fiscal Gerardo Pollicita de ir aún más allá que el fallecido Alberto Nisman y sumar a más dirigentes que integraron el gobierno de Cristina Kirchner la investigación sobre el pacto con Irán. La entidad señaló que la medida es parte de la “ofensiva desatada” contra la gestión anterior y que con ella se intenta “tapar” la actual situación socioeconómica y “los escándalos de corrupción” que involucran a Mauricio Macri y varios de sus funcionarios.
En un comunicado el Llamamiento Argentino Judío señaló que Pollicita obra con “antisemitismo y mala leche” al sostener que Israel es el “país de las víctimas del atentado”. “Convierte a todos los argentinos judíos en israelíes, de aquí hay un solo paso a las acusaciones de doble lealtad de los judeofóbicos de toda laya. Antisemitismo y mala leche: ¿Se animará la DAIA a bajar al fiscal Pollicita del podio de los héroes?”, planteó la entidad.
El comunicado fue firmado por el secretario Llamamiento Argentino Judío, Marcelo Horestein, y por el vicepresidente primero, Dardo Esterovich, y critica también a la DAIA, que impulsó la reapertura de la denuncia que Nisman había hecho contra CFK y que había sido rechazada en tres instancias previas. También acusa a la entidad comunitaria de trabajar “en sintonía con la derecha republicana estadounidense” y “la israelí” y la criticó por pretender “crear mártires como Nisman y héroes como Pollicita”.
El fiscal pidió esta semana investigar también a Carlos Zannini, ex secretario Legal y Técnico, y Angélica Abona, procuradora del Tesoro, por haber preparado el texto de la ley aprobada por las dos Cámaras del Congreso; a Julio De Vido, porque sería quien permitiría cambiar cereales argentinos por petróleo iraní; y a Oscar Parrilli, por ser entonces el secretario General de la Presidencia.