Los avances del movimiento scout argentino en materia de reconocimiento de orientaciones sexuales y de aceptación de leyes como la del matrimonio igualitario, indigeribles para la Conferencia Episcopal, podrían derivar en su separación de la Iglesia católica. “Les advertí que no tiren de la soga porque está a punto de romperse; ahora considero que ya se rompió y no hay vuelta atrás”, escribió el arzobispo porteño Mario Poli en referencia a la Asociación Scouts de la Argentina, que en su última asamblea nacional votó reemplazar la definición de familia “formada por varón y mujer” por la de “personas” en su proyecto educativo. De todas formas “hay que ser cautos en tomar una decisión apresurada”, le sugirió a su par platense Héctor Aguer, que le quitó su apoyo a la Asociación y creó una paralela. Scouts de Argentina difundió anoche un comunicado en el que negó “categóricamente” haber quebrado vínculos con la Iglesia católica, manifestó su compromiso “con los valores de la ‘Familia’” pero también con “la defensa de los derechos humanos” y el respeto “de todas las religiones”.
“Creo que ha llegado el momento de intervenir, de manera decisiva, en los problemas pastorales que plantea la situación actual del Movimiento Scout”, le advirtió Aguer a Poli en una carta fechada el 26 de noviembre, tras la modificación del proyecto educativo resuelta durante la asamblea de Scouts Argentina en un predio de Desarrollo Social, en Ezeiza. El cardenal platense explicó que las “orientaciones erradas” que emanan de la dirigencia scout “me movieron a constituir en la arquidiócesis la Asociación Diocesana de Scouts Católicos”, con “dependencia directa del obispo”, y repudió lo que denominó “la deformación de los chicos”, según la carta que difundió ayer la agencia AICA. “Las cosas se han agravado porque se ponen en peligro verdades naturales y cristianas acerca del matrimonio, la familia y la sociedad”, alertó. “Basta la ambigüedad de las formulaciones para que al conjuro de las leyes inicuas (sic) que han sido dictadas y de la propaganda que difunden los medios de comunicación, los jóvenes no reciban la enseñanza que les debemos sino todo lo contrario”, lamentó Aguer, quien le pidió a Poli como cardenal primado “ejercer una suave y a la vez fuerte autoridad”.
Corren “momentos de difíciles decisiones”, arrancó su respuesta Poli. Scouts de Argentina “se mostró muy proclive a asimilar proyectos educativos del Estado, educación sexual por ej.” y si bien “seguimos con el ‘programa de educación en el amor’, en los eventos comunes se filtró (sic) esa orientación”, lamentó. “Esto sumado al avance de la ideología de género (por la) que muchos dirigentes desde hace años vienen proponiendo modificaciones al proyecto educativo original (CEA 1996), llegó a su punto máximo en la última Asamblea Nacional cuando se votó modificar la definición de familia ‘formada por varón y mujer’ por la de ‘formada por personas’”, explicó, y agregó que las propuestas incluían “hasta el mismo derecho al aborto”. “Hace rato que varios dirigentes insistían en actualizar el proyecto educativo con la nueva legislación vigente. Siempre que apareció la moción la rechazamos hasta que entró por la ventana”, concluyó el arzobispo, sin ocultar que la incompatiblidad con el Estado de derecho no afecta al movimiento scout sino a los obispos.
Scouts de Argentina negó ayer haber “quebrado vínculos” con la Iglesia. “Ninguno de los 75.000 niños, niñas y jóvenes que componen los distintos niveles de organización ha manifestado su intención de dejar de formar parte”, informó. Reiteró su compromiso “con los valores de la ‘Familia’ y el estilo de vida Scout, su religión, la construcción de la paz, la defensa de los Derechos Humanos y el respeto por el Medio Ambiente”. Admitió la modificación del proyecto educativo y aclaró que son “respetuosos de todas las religiones”. Negó haberse pronunciado sobre el aborto y lamentó, en referencia a Poli, “que tan altos funcionarios de la Iglesia Católica hayan sido desinformados al respecto”. Scouts de Argentina aclaró que está integrada por “niños, niñas, jóvenes y adultos de ambos sexos”, por lo que sugirió evitar la confusión con los “Boy Scout”, que implica “una falta de respeto hacia las miles de mujeres, niñas y jóvenes de nuestra Asociación”.