En agosto de 2010, cuando se jubiló el juez y escritor radical Héctor Tizón, el gobernador justicialista Walter Barrionuevo propuso para reemplazarlo en el Superior Tribunal a la vicepresidente del bloque de diputados de la UCR, Clara De Langhe de Falcone, en cumplimiento del Pacto 2x1: un juez radical por cada dos justicialistas. Al anunciarse la candidatura de Titina Falcone, en agosto de 2010, la asociación de empleados judiciales reflotó una investigación del historiador de San Pedro, Pablo Balduín, quien reveló que en 1977, cuando el general Fernando Vicente Urdapilleta era interventor de la dictadura militar en Jujuy y el capitán José Ramón Diez del Valle en el municipio, Falcone se desempeñó en la Dirección de Cultura de San Pedro. Según la Unión de Promociones Urdapilleta murió en prisión en 2013, procesado por crímenes de lesa humanidad, aunque en los registros del Ministerio Público y del CELS figura como imputado que no llegó a indagatoria. Diez del Valle fue incluido por Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Jujuy entre los represores de la Provincia. No todos los radicales tuvieron la misma condescendencia que Titina hacia la intervención militar. En 2008 el diputado radical Pablo Bacca propuso y consiguió que fuera descolgado de la pinacoteca provincial el retrato de Urdapilleta porque fue el responsable político durante el período histórico en el que “se registró la mayor cantidad de víctimas por desaparición forzada impulsada por el terrorismo de Estado” y el arte es “un espacio de sensibilización y transmisión de la memoria colectiva”. En 2015 Bacca fue uno de los diputados que votó la ampliación del Tribunal y al día siguiente ocupó una de sus vocalías. Sin cuestionamientos a la dictadura, Falcone adujo que su cargo había sido ad honorem y que durante esa gestión “traje a grandes figuras del espectáculo nacional”. Sostuvo también que fue por su obra que “San Pedro ha tenido la suerte de conocer grandes obras de arte o espectáculos artísticos, como el ballet del Teatro Colón y Marianito Mores. Trabajé como una negra. He recibido un homenaje en San Pedro de Jujuy por mi limpia trayectoria como mujer, como mujer del derecho, como una hacedora de la cultura y hacedora de lo social. Creo que con eso respondo a lo que se ha querido decir”. A la audiencia de la Comisión de Asuntos Institucionales que consideró su candidatura al Tribunal Superior no se permitió el acceso de los organismos de Derechos Humanos que la impugnaban. En cambio, no fue objetada por el justicialismo. Se entiende: en 2008 ya se había aprobado el ingreso al Superior Tribunal de Sergio Jenefes, a quien el general Urdapilleta designó en su gabinete de facto como director de Administración de Tierras Fiscales y Subsecretario de Promoción y Asistencia a la Comunidad en el Ministerio de Desarrollo Social. En diciembre de 2016 la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina (AMJA) entregó una distinción a Titina Falcone por su rol como Presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy. Una decena de asociadas presentaron su renuncia, por el alineamiento de AMJA “con la actividad de los jueces de Jujuy, que nos están llevando a la condena internacional” por “la detención arbitraria de Milagro Sala”. Entre las renunciantes están las juezas María de los Ángeles Bonzano, René Fernández, Maria Laura Garrigós de Rébori, Cristina de los Ángeles Lembeye, Paula Ludueña Campos, Alicia de los Ángeles Mercau, Connie Rossanna Naves, Rosa Nuñez y Mariana Perez Villalobo.
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