Quince piezas, quince protagonistas (grupos o solistas), un disco llamado Flora y Fauna que los une, y una etiqueta estética que haría poner el grito en el cielo a más de un guardián de la tradición. ¿Folklore digital? ¿What the fuck? “Pensamos esto como un ecosistema, porque funciona de manera natural”, responde Carla Sanguineti, curadora de la movida junto a Diego Bulacio. “Sí, hay un grupo de artistas ligados a la electrónica que investiga su identidad folklórica cruzando el canto con caja, sampleando bombos legueros, tocando charango y sikus, explorando la música andina, e interactuando con cantores, instrumentistas y músicos del palo. Por eso lo denominamos ecosistema”, añade Bulacio, más conocido en el ambiente como Villa Diamante. Data entrante de Flora y Fauna, entonces. Data más entrante aún: el disco, que todo el mundo puede escuchar a través de las tiendas digitales, es considerado por sus hacedores como un “mapa de exploración” de la aún poco explorada –y en ciertos sentidos aceptada– escena de folklore digital en la Argentina.
Un mapa en el que músicos, productores, instrumentistas y cantantes sumergen narices en busca de relatos sonoros de pago adentro, con el fin de releerlos en clave de música electrónica y contemporánea. Uno de ellos es el productor Pedro Canale (Chancha Vía Circuito, el que se animó a remixar “Quimey Neuquén”) que entregó al disco “Como noide”, una vidala riojana que la investigadora Isabel Aretz compiló tras su viaje a las profundidades durante los primeros cincuenta, y que Canale escuchó en 1999, en el disco Cantos milenarios de la tierra, de la coplera Miriam García. “Cuando empecé a trabajar con Miriam alrededor del 2012, reversionamos algunos de estos cantos ancestrales y apareció la idea de hacer una versión del tema. En ese tren, le agregamos violines, flautas y percusiones con el fin de potenciar la fuerza del canto con colores que no fueran los que regularmente se usan para orquestar este tipo de repertorio”, detalla este atrevido buceador sonoro que participa del compilado, al igual que la compositora, productora y dj apodada Kaleema.
Ella se anotó con “Las hojas tienen mudanza”, aquel huayno anónimo recopilado por Leda Valladares, que León Gieco grabó en el tercer volumen de De Ushuaia a la Quiaca. “Lo que me cautivó fue su letra. Sentí una profundidad y una fuerza que me atravesaron, y decidí hacer una versión a mi manera, con otras armonías, grabando sintetizadores, percusiones y voces, y editando la letra original. Lo que más disfruté del proceso de reinterpretación fue traducir el tema a un lenguaje muy propio y contemporáneo, pero que mantiene al mismo tiempo su esencia porque no pierde su raíz folklórica”, explica Kaleema.
Lógico que una puesta así tampoco podía prescindir del trío Tremor (Leo Martinelli + Gerardo Farez + Camilo Carabajal), esta vez abrillantado por la voz de Luvi Torres, cantora de la que, incluso, tomaron la pieza a versionar: “Sano adentro”. “Justo lo habíamos preparado para nuestra presentación en el Festival Puente del año pasado, porque no solo nos copó la melodía, sino que también pudimos ‘tremorizarla’, sentirla un poquito nuestra. El tema tiene emotividad, una gran letra y pudimos desplegar potencia y épica al mismo tiempo. Una combinación que pensábamos podía aportar al disco”, firma el incansable Martinelli.
Editado por Discos Crack y amparado por Cultura Puente -plataforma de booking y producción que timonean Sanguineti y Diamante- Flora y Fauna incorpora también versiones de Klik & Frik, Sidirum y Uji, tres exponentes del downtempo orgánico con sonidos latinoamericanos.