“Cuando era joven apareció un mundo nuevo para mí y me capturó: los sindicatos y la izquierda”. Así comienza el cuarto capítulo de la biografía de Luis Valor, titulado “Mi vida como montonero”. En esas páginas retrata su paso por la guerrilla y los trabajos que hacía en algunos barrios de Zona Norte: desde montar proyecciones clandestinas de La hora de los hornos y Operación Masacre, hasta participar como seguridad durante un discurso de Juan Domingo Perón. “Muchos compañeros míos fueron torturados y masacrados por los grupos de ultraderecha.

Yo robaba autos y armas. Los expropiábamos, mejor dicho. Después yo hacía mis cosas por fuera de eso”, revela ahora Valor, antes de relatar uno de los momentos más paradójicos de su vida. “Todo eso fue hasta que me detuvieron. Lo que pasó fue que la policía nunca pudo sacar ese vínculo que yo tenía. Creyeron que era un ladrón común, no me detuvieron como guerrillero. Si hubiese sido así, capaz yo terminaba desaparecido. En ese momento ser ladrón me salvó la vida.”