A cuatro años del primer grito de #NiUnaMenos, la violencia machista no cesa y vuelve a sacar a la calle a mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, para transformar la rabia y exigir respuestas que garanticen una vida libre de violencias. Por quinto año consecutivo, miles de gargantas reclamarán esta tarde que "vivas nos queremos". En el camino para hacer caer al sistema patriarcal y ganar derechos, se renuevan cientos de reclamos. Los por qué son claros: en lo que va del año, Santa Fe contabiliza 18 víctimas, según los datos de femicidios y feminicidios que elabora el equipo de Género de la concejala Norma López; a la Fiscalía de Género de Rosario ingresan unas 60 denuncias penales por semana; en el primer trimestre de 2019 crecieron un 13% las llamadas al Teléfono Verde, y desde la Justicia de Familia de Rosario indicaron que el 50 por ciento de las causas que reciben, son por violencia. Esta tarde, la plaza San Martín será el punto de encuentro para marchar hasta el Parque de la Bandera, a las 17.

Será la quinta convocatoria consecutiva desde 2015, cuando el femicidio de Chiara Páez -la chica de 14 años asesinada en Rufino- hizo estallar la bronca y llevó a poner fecha para ocupar la calle como espacio de protesta: el 3J quedaría para siempre en la agenda feminista que "ya no hay dudas, es un tsunami que viene a cambiarlo todo".

En una proclama feminista, que será leída al final del recorrido, el movimiento de mujeres y disidencias enumeró las necesidades para llegar a una vida "libre, plena y desendeudada". Entre los puntos, se destacan las exigencias de un presupuesto acorde, que el gobierno macrista cese con el ajuste, que se cumpla con la Educación Sexual Integral, que se apruebe el aborto legal, seguro y gratuito, cumplimiento de los derechos laborales, desmantelamiento de redes de trata, basta de femicidios, transfemicidios, travesticidios y lesbicidios, garantía de dispositivos de atención a víctimas, basta de agroquímicos, de violencia policial, universidad feminista, basta de despidos, jubilación para las amas de casa, y justicia para casos como los de Paula Perassi, María de los Angeles Paris y Guadalupe Medina, entre otros tantos que esperan respuestas en la Justicia local.   

Los por qué son claros: en lo que va del año, Santa Fe contabiliza 18 víctimas, y la Fiscalía de Género recibe 60 denuncias por semana.

Esta tarde, no solo se renueva el grito, sino también "la rabia". En la marcha que partirá a las 17 de la Plaza San Martín, mujeres, travestis, trans, lesbianas y no binaries aseguran: "Nos mueve el deseo de transformar la realidad y vivir una vida libre de violencias".

En la previa de la movilización, Majo Poncino, del Movimiento Evita y Ni Una Menos Rosario, recordó que "el 3 de junio de 2015, el primer grito se expresó en la necesidad de darle fin a la violencia machista y su expresión más brutal, que son los femicidios. Durante este tiempo, nuestra agenda de demandas se amplió políticamente y se profundiza frente a un gobierno neoliberal que día a día nos hace retroceder como pueblo". Y redobló: "Este quinto #NiUnaMenos nos encuentra atravesades por la crisis económica, el ajuste y endeudamiento del gobierno nacional, que no solo estalla como violencia machista, sino que sufrimos con mayor crudeza estas políticas frente a la profundización de la feminización de la pobreza, en medio de la ofensiva neoliberal". Al mismo tiempo, planteó que es "innegable que este 3J estará atravesado también por el reclamo de aborto legal, debate y deuda que logramos instalar en la agenda legislativa y pública, porque entendemos que sin aborto legal no hay Ni una menos. Además seguimos dando batalla contra la demagogia punitivista y exigiendo la implementación de la Ley Micaela, de la ESI y su aprobación en la provincia; del cupo laboral trans y otros reclamos. Desde el feminismo popular, queremos políticas públicas preventivas, queremos que nos protejan", dijo.

En tanto, la evaluación de Majo Gerez -de Mala Junta y NUM- es que para este quinto grito, "mujeres y disidencias estamos más unidas que nunca, porque nuestros derechos fueron vulnerados año tras año de gobierno macrista y perdimos muchos de los derechos laborales, la jubilación por amas de casa", planteó. "Necesitamos en la provincia cupo laboral trans y paridad. Luego del fallo de Paula Perassi también repudiamos lo que pasa en la Justicia. Estamos juntas y unidas por el proyecto de ley de aborto. Nuestras demandas son múltiples y variadas, porque la agenda que tenemos es múltiple y dinámica. No descansaremos hasta lograr la sociedad que queremos y soñamos".

Lilian Alba, otra de las integrantes de NUM Rosario planteó que las asambleas estuvieron marcadas por temas como el "ajuste, la precarización, la violencia institucional, la criminalización de la protesta social hacia las mujeres". Y sumó: "Ya sabemos cuáles son los ejes que nos mueven. El movimiento está cada vez más fortalecido. Hay necesidad de estar en la calle y eso viene quedando demostrado".