A partir de este mes, el Departamento de Estado de Estados Unidos tendrá una nueva exigencia los solicitantes de visas para ingresar a ese país: se les exigirá que envíen sus nombres de usuario de redes sociales, direcciones de correo electrónico anteriores y números de teléfono.
Estos nuevos mecanismos de control que tienen en el centro la revisión de los datos personales se aplicarán por decisión del presidente Donald Trump, a partir de junio.
Se calcula que el cambio, que ya había sido propuesto por Trump en marzo de 2018, afectará a alrededor de 15 millones de extranjeros que solicitan visas, de turismo, estudio y trabajo, para ingresar a los Estados Unidos cada año.
"La seguridad nacional es nuestra principal prioridad a la hora de adjudicar solicitudes, y cada posible viajero e inmigrante a los Estados Unidos se somete a una exhaustiva evaluación de seguridad", defendió la medida el Departamento de Estado. "Estamos trabajando constantemente para encontrar mecanismos que mejoren nuestros procesos de detección para proteger a los ciudadanos de los EE. UU. Al mismo tiempo que apoyamos los viajes legítimos a nuestro país", agrega el comunicado oficial donde se detalla la medida.
Hasta ahora, los datos personales como las publicaciones e interacciones en redes sociales, el correo electrónico y las antiguas líneas de teléfono sólo eran pedidos a aquellos solicitantes que según el gobierno de ese país pudieran ser identificados como candidatos que requieren “un escrutinio adicional”, como por ejemplo “personas que habían viajado a áreas controladas por organizaciones terroristas”. Ahora, se aplicará a la mayoría de los extranjeros que aspiren a obtener la visa. Solo quienes tramiten ciertos tipos de permisos diplomáticos y oficiales quedarán exentos de este tipo de requisitos.