Un arquero de 1,72 metro, un gigante en la defensa y un delantero zurdo que la rompe serán los principales obstáculos que le pondrá Mali, campeón africano, a la Argentina esta tarde en el Mundial Sub 20 que se disputa en Polonia, cuando ambos se midan a las 15.30 por los octavos de final en la ciudad de Bielsko-Biala. En la siguiente fase, el vencedor se verá las caras con Italia, que dejó en el camino a la selección local.
Los dirigidos por Fernando “Bocha” Batista vienen de finalizar primeros en su grupo a pesar de la sorprendente caída con Corea del Sur (1-2) el viernes pasado. “El grupo está fuerte, unido y con muchas ganas de jugar este partido. La derrota en el último partido del grupo nos tiene que servir para saber que no podemos perder concentración, ya que ahora no hay margen de error”, consideró ayer en conferencia de prensa Adolfo Gaich.
Por su parte, Mali finalizó segundo en su grupo por detrás de Francia. El conjunto africano empató 1-1 con Panamá, dio vuelta un partido inverosímil con Arabia Saudita (4-3) y cayó con los europeos por 3-2. Su gran figura es Youssoff Koita, héroe durante la coronación continental de los suyos al detener varios penales en las tandas que definieron semifinal y final del torneo. Con sólo 1,72 metro de altura, Koita llamó la atención de Europa y a principios de año abandonó su club natal, Bamako, para fichar por Girona.
Las virtudes y falencias de Mali quedan evidenciadas por el record de siete goles a favor y siete en contra durante la fase de grupos. La buena tarea del arquero fue atentada por el mal funcionamiento defensivo, donde Abdoulaye Diaby (1,95 metro) se convirtió en protagonista involuntario al cometer dos de los tres penales que le cobraron a Mali en el torneo. Mientras que en el aspecto ofensivo se destaca Sekou Koita, de Wolfsberger de Austria. El zurdo lleva dos goles y dos asistencias en sólo dos encuentros. En el último, marcó uno de alta valía frente a nada menos que la poderosa Francia, que tuvo demasiados problemas para controlarlo.