Miles de profesores chilenos iniciaron ayer un paro indefinido en todo el país. Demandan al gobierno de Sebastián Piñera mejoras en el sistema educativo público y en sus condiciones laborales, al tiempo que protestan por las modificaciones al plan de estudios de secundaria que permiten dejar como optativas las materias de Historia, Educación física y Artes (entre otras) en los dos últimos años de estudio.
“No estamos pidiendo reajuste de salario, esta no es una lucha por mejores sueldos. Estamos exigiendo que el gobierno atienda el abandono de la educación pública”, dijo a PáginaI12 Mario Aguilar, presidente del Colegio Nacional de Profesores, sindicato que agrupa a los docentes de la educación primaria y secundaria. “Es muy evidente que no le tiene ningún cariño a la educación pública. Hay una desidia absoluta. Hasta parece intencional el dejar caer la educación pública para que avance la privada”, agregó. Los docentes demandan que hay escuelas que tienen plagas de ratones, establecimientos que no tienen insumos para asear los baños y que, estando en junio, en algunos colegios no llegaron aún los materiales pedagógicos.
A mediados de mayo, el ministerio de Educación había anunciado cambios en los programas de educación secundaria, cuya medida más polémica fue la de dejar como optativa la materia de Historia para los dos últimos años, dentro de al menos una docena de otras materias con las que el gobierno pretende darle más opciones de elegir a los estudiantes. Estas modificaciones comenzarán a regir a partir de 2020 para el anteúltimo año de la secundaria y en 2021 para el último. “Es una medida muy absurda que ha recibido un rechazo muy grande en toda la sociedad chilena”, disparó Aguilar, al tiempo que puso el foco en las intenciones del gobierno detrás de esta medida. “Al gobierno no le interesa formar ciudadanos sino productores y consumidores, concordante con su visión empresarial del mundo”, afirmó y agregó: “La asignatura de Historia es importante para desarrollar pensamiento crítico. Pero ellos no quieren ciudadanos críticos. Quieren una educación instrumental, técnica, vinculada a los intereses del tipo laboral, la sesgan, la estrechan, le quita su carácter de formación integral”.
La semana pasada los profesores de Historia de Chile publicaron una carta en la que rechazaron las modificaciones. “Sin lugar a dudas esta medida, corresponde a una medida tecnocrática, mediante la cual se busca cercenar el pensamiento crítico entre los adolescentes, fomentar una cultura despolitizada y sin capacidad de reflexión, e ignorante sobre su propio patrimonio histórico y memoria social, -principalmente aquella propia de la historia reciente de nuestro país-”, sentenciaron. En los últimos años de Historia de la secundaria se abordan los contenidos de historia chilena reciente, entre ellos, la dictadura de Augusto Pinochet y las luchas por la defensa de los derechos humanos. Esos contenidos ahora no serán obligatorios.
La decisión de hacer optativa la asignatura de Educación Física también tuvo un amplio rechazo por parte de toda la ciudadanía, especialmente por parte de los profesionales de la salud, puesto que recientemente se conocieron índices alarmantes de obesidad infantil en el país.
Otro de los puntos que llevó al paro nacional es la mejora de las condiciones de trabajo para los docentes. Reclaman que existe una enorme sobrecarga de trabajo -en su gran mayoría burocrático e inútil, según dijo el dirigente sindical- que debe realizarse fuera de su jornada laboral. “Esto no nos permite concentrarnos en lo que realmente importa, que son nuestros estudiantes”, afirmó Aguilar.
El sindicato de docentes estima que a nivel nacional cerca de 100.000 profesores se han adherido a la huelga, un 80 por ciento del total de maestros de colegios públicos chilenos, lo que afecta a alrededor de un millón de estudiantes. Una parte importante de dichos alumnos se alimentan en la escuela, por ello Aguilar aseguró que el suministro de alimentos estará asegurado a pesar de la huelga.
En las primeras horas de la mañana de ayer los maestros celebraron asambleas comunales e impartieron clases de Historia, Educación física y Artes en varias estaciones del Metro de Santiago. La marcha principal, que tuvo lugar en el centro de la ciudad fue, no obstante, reprimida por la policía. “La movilización era pacífica, pero hubo una represión desproporcionada por parte el gobierno de Piñera”, indicó Aguilar. “Hubo detenidos, hubo gases, una reacción que a los más viejos nos recordó a los tiempos de la dictadura de Pinochet”, agregó.
Hasta el momento no hubo respuesta del gobierno frente a la primera jornada de huelga. “Hasta ahora solo hemos visto intransigencia de su parte, pero la solución a este conflicto está en manos del gobierno”, afirmó Aguilar. El Colegio de Profesores de Chile estima que el paro seguirá esta semana y la semana próxima, mientras que este jueves se llevará a cabo una marcha nacional.
Informe: Bianca Di Santi.