La fiscalía de Brasil pidió ayer la salida del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva de la prisión hacia un régimen semiabierto, que le permita cumplir la pena en su casa, luego de que una corte superior le rebajara los años de condena en un caso de corrupción vinculado a la operación Lava Jato. La viceprocuradora general de la República, Aurea Nogueira, envió el pedido al Superior Tribunal de Justicia (STJ), máxima corte penal que le redujo a Lula la pena de 12 años y un mes de prisión a ocho años y 10 meses.
Lula está detenido desde el 7 de abril de 2018 en una sala solitaria de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, en el estado sureño Paraná, fronterizo con la provincia de Misiones, tras haber sido juzgado y condenado por corrupción. El ex juez Sérgio Moro, actual ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, lo encontró culpable de haber recibido un departamento como parte de los sobornos que la empresa constructora OAS le pagó al Partido de los Trabajadores (PT), sentencia que es considerada como persecución política por parte del ex mandatario, ya que la fiscalía nunca pudo probar que el departamento era de Lula.
La viceprocuradora estuvo de acuerdo con la defensa de Lula de ejecutar un régimen de semiabierto a raíz de la rebaja de años de la sentencia. Con este régimen, Lula podría, en caso de ser aceptado el pedido, salir de su prisión durante el día y volver a dormir a la noche a un centro de detención cercano a su domicilio. Lula vive en Sao Bernardo do Campo, en el Gran San Pablo.
Unas 80.000 personas participaron en San Pablo el domingo del festival de música organizado para pedir la libertad del ex presidente que gobernó entre 2003 y 2010.El acto cultural y político en defensa de la democracia, contó con la presentación de más de 30 artistas y bandas como Mistura Popular, Zeca Baleiro, Arnaldo Antunes, Anelis Assumpção, Lirinha, Emicida, Baiana System, Dead Fish, Chico César, Filipe Catto, Mombojó, Everson Pessoa, Unidos do Swing, Slam das Minas, Bia Ferreira y Chico Chico e Duda Brack, entre otros. También se sumaron a la jornada intelectuales y movimientos sociales que formaron parte de la organización del evento, como los frentes Pueblo sin Miedo y Brasil Popular, en conjunto con el Comité Nacional Lula Libre y el Instituto Lula.
“Desde que el presidente Lula fue preso entiendo que la lucha por su libertad debería ser pauta central para todo el campo progresista. No existe normalidad democrática si el mayor líder político del país sigue preso injustamente, y todos del equipo del festival -desde músicos, productores, técnicos y artistas- comparten la misma opinión”, indicó Daniel Ganjaman, músico y productor.