Un puente cinematográfico entre América latina y Europa. Ese sería un buen resumen del origen de la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña, más conocida como la Mostra de Lleida, ciudad donde siempre se realiza y que este año está de festejo, porque cumple veinticinco años. Y para que la fiesta sea completa, a lo largo del festival, que comienza este jueves y se desarrollará hasta el 13 de junio, podrán verse 81 películas de 20 países (12 latinoamericanos) con 13 producciones inéditas en el estado español, 5 estrenos europeos y 2 óperas primas que llenarán de cine la ciudad catalana. Los países representantes en esta 25ª edición son Argentina, Costa Rica, Chile, Brasil, República Dominicana, Perú, México, Colombia, Uruguay, Cuba, Venezuela, Paraguay, España, Reino Unido, Nueva Zelanda, Dinamarca, Alemania, Suiza, Bélgica y Holanda. Organizada por el Ayuntamiento de Lleida y el Centro Latinoamericano de Lleida, la Mostra es dirigida por Juan Ferrer.
“Estamos de aniversario, son 25 años. Los objetivos son marcar un poco las diferencias que hemos realizado a lo largo del año, entre ellas, por ejemplo, el cambio de fechas, que propicia que nos abramos a la ciudad, que haya actividades al aire libre, que haya cine al aire libre, que haya actividades importantes dentro de la Mostra que antes no podíamos hacer y que ahora sí. Celebramos estos 25 años con una programación más extensa y con muchas más actividades”, cuenta Ferrer en diálogo telefónico con PáginaI12. “Destaco el esfuerzo que se ha hecho para generar nuevas propuestas. Aparte de las secciones oficiales que ya son fijas en la Mostra, creamos nuevos ciclos como el de Cine de Terror latinoamericano, que a los seguidores del género les va a entusiasmar. Luego también hay otro ciclo titulado ‘Segunda oportunidad’, que tiene las grandes películas del año y que se pueden recuperar a través del festival; además, los encuentros profesionales y las masterclass. O sea, estamos ocupando una programación que siempre hemos querido hacer para que haya siete días muy compactos”, resume el director de la Mostra.
El acto inaugural contará con la entrega de algunos de los premios honoríficos de esta edición y la proyección del largometraje Camino sinuoso, del director argentino Juan Pablo Kolodziej. Es la historia de una mujer que acaba de entrar en su adultez, atrapada en una vida de inercia y cierto conformismo con lo que la propia vida le pudo dar, y que a partir de circunstancias desgraciadas debe rehacer su vida para comenzar un proceso de autorrecuperación y fortalecimiento. Se trata de una película profunda, sensible y contundente, que hace una especie de tratado sobre la bondad y maldad humana.
Un año más, el majestuoso Teatro de la Llotja se convertirá en sede de la inauguración de la Mostra, que incluirá el premio de Honor al director de Fotografía José Luis Alcaine. “Este premio es por su propio peso”, destaca Ferrer. “Es un hombre con cinco Goyas, Premio del Cine Europeo. El cine español no se entendería tanto si no hubiese un director de Fotografía como Alcaine”, completa. Su luz se caracteriza por ser de elaboración suave, pero con fuertes contrastes; muy expresiva y generadora de volúmenes. Entre los muchos films en los que Alcaine trabajó, se pueden destacar ¡Ay, Carmela!, El viaje a ninguna parte, La mitad del cielo, Volver, El sueño del mono loco, Tasio, Mujeres al borde de un ataque de nervios o Belle Epoque (Oscar a la Mejor película Extranjera), El Sur, y La piel que habito, entre muchas otras. La actriz Lola Dueñas recibirá igual distinción en el acto de clausura de la Mostra. “Darle un premio a Lola es dárselo a una actriz realmente importante, que marca muchísimo porque es una gran profesional y porque todas las películas que ha hecho las hace magníficamente bien”, sostiene Ferrer. Su debut profesional en el cine llegó en 1998, de la mano del director Salvador García Ruiz, con la película Mensaka, por la que obtuvo el premio a la Mejor Actriz Revelación por parte de la Unión de Actores. Trabajó con Pedro Almodóvar en cuatro ocasiones: en Hable con ella, Los abrazos rotos, Los amantes pasajeros y Volver –película por la que fue ganadora junto a sus compañeras del Premio a la Mejor Interpretación Femenina en el Festival de Cannes–, y con Alejandro Amenábar en Mar adentro, producción que consiguió el Premio Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa y por la que Dueñas recibió su primer Premio Goya a la Mejor Interpretación Femenina Protagonista. También se le entregará el Premio Talento Latinoamericano al gran historietista argentino Horacio Altuna.
Once largometrajes de nueve nacionalidades diferentes competirán en la Sección Oficial de Largos de Ficción. Y hay tres argentinos: además de Camino sinuoso figura La boya, de Fernando Spiner, en la que el director argentino viaja al pueblo frente al mar donde pasó su adolescencia para cumplir un ritual que comparte con Aníbal, periodista y poeta: nadar hasta una boya. Pero en esta ocasión Fernando tiene un plan adicional: hacer un documental sobre Aníbal y su relación con la poesía y el mar. Y también compite Las Vegas, de Juan Villegas, una comedia agridulce sobre un hombre y una mujer treintañeros que, cuando eran adolescentes, tuvieron un hijo, que ahora tiene 18 años. Casualmente, los tres coinciden en Villa Gesell para pasar unos días de vacaciones junto al mar.
“El cine argentino siempre ha formado parte de la columna vertebral de la Mostra desde sus inicios. Siempre tiene cosas muy interesantes para ofrecer. Argentina siempre está presente en la Mostra de una manera u otra. La película inaugural, Camino sinuoso, es argentina. Y la de clausura, Rojo, de Benjamín Naishtat, también”, destaca Ferrer. También es un dato importante que de los ochos documentales de la Sección Competitiva de Largos Documentales, cuatro son argentinos; es decir, el 50 por ciento de la programación de la sección: Charco, Canciones del Río de la Plata, de Julián Chalde; Viaje a los pueblos fumigados, de Fernando “Pino” Solanas; Los 120, La brigada del café, de María Laura Vasquez, y Miró. Las huellas del olvido, de Franca González. “No es que haya una intención voluntaria de decir: ‘Vamos a poner más cine argentino que de otro país’, porque ésta es una Mostra de Cine Latinoamericano, pero la producción argentina en España tiene una calidad contrastada y obviamente se ve reflejada después en la programación.
Este año, la Mostra apuesta por aumentar su presencia en la ciudad; con esta intención se firmó un acuerdo que la vincula con la zona alta de Lleida, donde se celebrarán diversos actos, entre ellos una actividad dirigida a los más pequeños, mientras que el barrio de La Mariola acogerá sesiones al aire libre. Otra de las novedades que ofrecerá esta 25º edición es la de una jornada protagonizada por un festival invitado: el Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Barcelona (Ficglb) será el encargado de protagonizar esta primera cita. El cine más reciente es el que reinará en el grueso de la programación, pero también habrá espacio para la recuperación de clásicos y homenajes, que este año permitirá revisar una de las obras maestras de la etapa mexicana del legendario Luis Buñuel. El amplio abanico de propuestas también incluye al público infantil: las Sesiones Matinales Infantiles se proyectarán a lo largo del festival (exceptuando el fin de semana), sesiones que van dirigidas a escuelas de Lleida. También habrá espacio para la celebración de jornadas profesionales, presentaciones de publicaciones y exposiciones.