El Estado Islámico (EI) golpeó ayer a las fuerzas de seguridad egipcias al atacar un puesto de control en Al Arish, en la península del Sinaí. Aunque dos fuentes de las fuerzas indicaron que en los ataques murieron 14 policías, el Ministerio del Interior solo reconoció la muerte de 8 oficiales.
A primera hora de la mañana, los terroristas atacaron dos puestos de control en la capital de la provincia del Norte de Sinaí, una conflictiva región en la que organismos de derechos humanos como Human Rights Watch sostienen que hay un conflicto armado y han solicitado investigaciones de organismos internacionales. El Ministerio del Interior reconoció en un comunicado difundido por la agencia estatal MENA la muerte de 8 policías y aseguró que cinco terroristas también perdieron la vida en el ataque.
Tras los ataques, la Policía lanzó una operación alrededor de Al Arish, una ciudad a orillas del Mediterráneo a la que resulta casi imposible acceder por tierra por los controles militares, para tratar de capturar a los terroristas huidos, según agregó el comunicado oficial.
El EI reivindicó la autoría de los ataques en un comunicado divulgado por la agencia Amaq, vinculada al grupo islamista radical, a través de la red social Telegram. La provincia del Norte del Sinaí es la base de operaciones de Wilayat Sina, un grupo terrorista afiliado al EI que ha reivindicado la autoría de decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad en los últimos años. El Ejército y la Policía egipcia mantienen desde 2013 militarizada la zona y en febrero del año pasado lanzó un operativo especial aumentando aún más la presencia militar.