Desde Rosario
Por la crisis en la industria automotriz, y para evitar despidos masivos, la planta de General Motors en Alvear, a las afueras de Rosario, permanecerá cerrada durante 30 días. La decisión, que afecta a 1550 trabajadores directos y a otros mil indirectos, fue acordada por la empresa y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) tras varios días de negociaciones, y de haber superado otras instancias en la que se habían sellado suspensiones rotativas, adelanto de vacaciones y retiros voluntarios para mantener las fuentes laborales. “En abril, General Motors vendió solamente 250 autos en todo el país, esto viene cada vez peor. Las concesionarias, las autopartistas que trabajan para General Motors, todos tenemos problemas”, advirtió con preocupación el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros. En un escenario complejo para el sector, el dirigente gremial no ahorró críticas al gobierno nacional por los anuncios para subsidiar la compra de unidades 0 kilómetro realizadas esta semana.
La planta de la multinacional estará parada desde el 15 de junio al 16 de julio. Durante ese período, los operarios percibirán el 70 por ciento de los sueldos netos, según lo acordado por el gremio y la empresa. El dirigente gremial destacó en diálogo con RosarioI12 que no hubo disidencias entre los delegados de la empresa a la hora de cerrar el acuerdo por las suspensiones. “Todos están allanados a defender las fuentes de trabajo, en esta lucha estamos todos”, subrayó Barros.
En septiembre del año pasado, y atravesados por la devaluación y la caída en las ventas, la empresa y el gremio acordaron suspensiones rotativas por cinco meses en las que los operarios cobraron el 70 por ciento de los salarios. El mes pasado, el presidente de General Motors Sudamérica, Carlos Zarlenga, había alertado que las ventas de autos en el país terminarían el 2019 con las cifras de patentamientos más bajas de los últimos 13 años. El ejecutivo estimó que este año se patentarán menos de 450 mil unidades, un brusco descenso con respecto a las más de 800 mil de 2018.
“El nefasto gobierno nacional anuncia que van a dar un subsidio de 40 mil pesos para la compra de autos. Es otra mentira. Si uno va a cualquier concesionaria le ofrecen rebajas de 100 mil a 150 mil pesos para que compre el auto. Es una falta de respeto a la gente. La General Motors vendió en abril 250 autos en todo el país, no hace falta ser un especialista para ver que la situación es muy complicada”, dijo Barros, tras haber participado ayer de la reunión junto a otros dirigentes sindicales en la sede de Luz y Fuerza para avanzar en la unidad de los gremios locales.
Consultado por la continuidad de la producción en la planta de Alvear cuando finalice el mes de suspensiones de todos los trabajadores, el titular de Smata manifestó: “Lo vemos complicado, las vacaciones del año pasado se las tomaron todas, algunas empresas van a empezar de vuelta a abrir los retiros voluntarios”. El derrumbe en las ventas obligó a cinco terminales a suspender personal. En Córdoba, Fiat acordó la suspensión de 2 mil trabajadores. “(Cristiano) Ratazzi, que fue fiscal de Macri en las elecciones de Capital, cerró hace un mes una empresa que empleaba a 300 trabajadores que fabricaba cajas en Córdoba y la llevó a Brasil”, criticó Barros.