El más reciente proyecto de la colosal Annie Lennox no es un disco, pero incluye musiquita: cuatro preciosos temas instrumentales, lentos, apacibles, que ella ha aunado bajo el nombre Lepidoptera. Temas que define como “canciones mariposa” por “su efecto calmante”, cuyo aleteo de piano (solo piano) oficia por estos días de música incidental para quienes visiten su muestra Now I Let You Go…,en el museo MASS MoCA, en Massachusetts. Una exhibición que devela el costado más intimista de la cantante, compositora y activista escocesa, que se inaugura así, a los 64 años, en el arte de la instalación. Con una obra, valga la mención, que se propone comentario sobre el RIP inevitable, sobre el legado que sobrevive, sobre mirar atrás… De allí que haya dispuesto la ex Eurythmics un enorme montículo de tierra –tres metros de altura, veinte metros de largo– en plena galería y haya enterrado (parcialmente) a razón de 250 mementos personales, amén de que sean desenterrados por la mirada del espectador/a, completado el sentido por la audioguía (historias de cada adminículo) dispensada por propia Lennox.
“Interactuamos con una infinidad de objetos desde el nacimiento hasta la tumba. Y con el tiempo, nuestras ‘pertenencias’ se impregnan cada vez más de memoria, de nostalgia. En muchos sentidos, expresan aspectos de quiénes somos: nuestra identidad, nuestros valores, nuestras elecciones”, ofrece Annie sobre Now I LetYou Go…, donde muestra las más diversas cositas de su colección personal: el estuche de maquillaje que ha usado repetidamente en tours, la máquina de coser de su madre, docenas de pares de zapatos de sus hijos, ¡un piano!, y tantísimo más. Cuenta además esta hacedora de maravillas (a saber: Why, No More I Love You’s, Walkingon Broken Glass… ) que, para llevar a cabo, tuvo que hacer flor de limpieza en su hogar, un limpieza “material pero también emocional”. “¡Lloré tanto!”, se sincera sobre el backstage de la pieza: “Por momentos, me confundía qué era relevante y qué no lo era, qué quería mostrar. Pero me ha resultado hermosa, edificante toda esta experiencia, porque no tenemos en el mundo occidental un ritual similar, no sabemos qué hacer con lo que dejamos atrás”. Las canciones de Lepidoptera, por cierto, están disponibles para downlodear gratis, online.